En Hospital Belén de Lambayeque, Almanzor Aguinaga de EsSalud de Chiclayo hay múltiples deficiencias para atender pacientes durante la pandemia de la COVID-19.
La Contraloría General de la República alertó que los hospitales antiguos de la región Lambayeque atienden con el 50% de su capacidad operativa, por la falta de personal médico y el uso de equipos biomédicos inadecuados.
El informe de control detalla que las deficiencias se registran en Hospital Belén de Lambayeque (Minsa) y Almanzor Aguinaga Asenjo (EsSalud) de Chiclayo.
Los auditores detectaron que en el Hospital Belén de Lambayeque pertenece al grupo de riesgo para cuadros clínicos severos y muertes por la COVID-19. Además se identificó que el personal es contratado bajo la modalidad de locación de servicios y se encuentran impagos.
Así mismo solo cuenta con una ambulancia para el traslado de pacientes COVID-19, sin cámara de aislamiento, ni cámara encapsulada, que ponen en riesgo la salud del personal asistencial.
En tanto en el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo no cuenta con profesionales de la salud necesarios y suficientes en la Unidad de Cuidados Intensivos. El abastecimiento de pruebas rápidas de la COVID-19 es limitado y falta de manómetros, flujómetros y humidificadores que no permiten el uso de balones de oxígeno, en el área de triaje diferenciado.
La supervisión también se hizo en el Hospital Regional donde se detectó falta de profesionales de salud para el manejo de pacientes COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos y a los profesionales de salud no se les estaría realizando las pruebas rápidas.
En este último hospital los auditores advirtieron que los cadáveres de pacientes COVID-19 se encontraban en el mortuorio del Hospital Regional de Lambayeque por un período superior al máximo permitido y desbordando su capacidad, contrariamente a los establecido en la norma técnica aplicable.
Comparte esta noticia