El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) busca evitar que los reos infectados con el nuevo coronavirus tengan contacto con otros presos. Hasta la fecha se desconoce cuántos internos dieron positivo y cuantos fallecieron por la enfermedad.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) instaló módulos de aislamiento en el Penal de Chiclayo (región Lambayeque) para los internos infectados con la COVID-19 y así evitar que tengan contacto con otros reos y continúe la propagación del nuevo coronavirus.
Los módulos sólo tienen capacidad para unas 10 personas y fueron donados por el Ministerio de Vivienda.
Hasta el momento se desconoce la cifra oficial de cuántos internos de esta cárcel se infectaron con el nuevo coronavirus, y cuántos fallecieron por la enfermedad. Según el último comunicado del INPE, 21 internos de Chiclayo se recuperaron de la COVID-19 y fueron dados de alta; pero según las actas policiales más de 10 internos fallecieron con síntomas sospechosos del nuevo coronavirus.
Además, de acuerdo con los certificados de defunción, tres internos murieron con diagnóstico positivo a la COVID-19, tras permanecer en el Hospital Regional de Lambayeque.
La Defensoría del Pueblo envió un documento a las autoridades del INPE, solicitando acciones inmediatas para detener la propagación del nuevo coronavirus.
El penal de Chiclayo cuenta con un tópico donde laboran dos médicos. El 85% de trabajadores del INPE se encuentra con licencia por salud y algunos en aislamiento domiciliario por haber contraído la COVID-19.
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