Pese a los esfuerzos de la Policía, los ladrones son detenidos y a pocas horas puestos en libertad, debido a que la legislación lo permite.
En lo que va del año el Grupo Terna de la Policía de Chiclayo capturó a 287 arrebatadores, cogoteros, vitroqueros, vendedores de droga, entre otros; sin embargo, y pese a ser reincidentes, el Ministerio Público no acusó a 219 de ellos, quienes seguirían haciendo de las suyas en las calles de Chiclayo, región Lambayeque.
Según fuentes policiales, de quienes no podemos revelar su identidad por temor a represalias; vanos son los esfuerzos desplegados por el personal de la Policía vestido de civil, quienes de manera sigilosa se infiltra en mercados, plazas, y lugares de mayor incidencia delictiva, ya que a las pocas horas los detenidos vuelven a las calles e incluso amenazan de muerte a sus captores.
Según el ranking de personas detenidas, de los 287 capturados solo 67 fueron procesados y se ordenó su prisión preventiva en el centro de reclusión, pese a la ferocidad con la que actuaron al robar carteras, celulares u otras pertenencias de transeúntes.
Ante ello, desde la Policía Nacional se exige la revisión exhaustiva de la legislación referida a delitos menores, toda vez que la actual no permite una lucha frontal contra la delincuencia y los robos y asaltos al paso continúan siendo los hechos que más percepción de inseguridad generan en la Capital de la Amistad.
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