El sujeto aprovechó la amistad que tenía con los familiares de la menor para ingresar a su casa y violentarla. La entonces adolescente fue su alumna de primaria.
La justicia tarda pero llaga, es la frase que resume este caso en el que 17 años después de haber sido violentada sexualmente por su profesor, una joven natural de San Ignacio halló justicia.
Hoy Emilio Neyra Chingel fue condenado a 20 años de pena privativa de la libertad como autor del delito de violación sexual de menor de edad. El hecho ocurrió en 1998 cuando la agraviada, entonces de 13 años, se encontraba en su vivienda de la provincia de Jaén (Cajamarca).
La joven narra que el sujeto, quien fue su profesor de primaria y mantenía amistad con sus familiares, al hallarla sola en su vivienda, la llevó a la fuerza a su habitación donde la ultrajó.
Debido a que el caso se desarrolló con el antiguo Código Procesal Penal, recién hoy el fiscal Luis Piscoya Montalbán, de la Fiscalía Superior de Liquidación de Lambayeque, pudo lograr la condena en primera instancia.
El fallo fue dado por la Sala Penal Transitoria de Lambayeque en el penal de Chiclayo donde el sentenciado purga prisión preventiva desde el 17 de setiembre del presente año.
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