Abogado de la procesada por homicidio que alega que su defendida sufre de alteraciones mentales. La mujer asegura que una ciudadana venezolana le vendió el veneno al interior del hospital.
Inexplicable. Una mujer, natural de la provincia piurana de Huancabamba, permanece detenida y afronta un proceso por presuntamente haber envenenado a una de sus trillizas de tan solo 17 días de nacida en el hospital Regional de Lambayeque.
Juan Riofrío, abogado de la acusada quien fue identificada como Marleny Guerrero Quinde de 25 años, aseguró que su patrocinada pasa por un severo cuadro de depresión e incluso trastorno mental, debido a su precaria situación económica.
“La señora tuvo un problema psiquiátrico anteriormente, que lo llevó incluso a atentar contra su vida en Huancabamba. Entonces, ahora con sus tres hijas recién nacidas que tienen problemas graves de salud ha desencadenado este cuadro de trastorno de la señor que la llevó a atentar contra una de las niña, pero la bebé está viva”, explicó el abogado Juan Riofrío.
En tanto, la hermana de la acusada confirmó que la salud mental de Marleny Guerrero no es óptima y que la presión económica la habría llevado a tomar esta fatal decisión.
“Lamentablemente fue un embarazo no planificado y cuando mi hermana se enteró que eran trillizas se complicó más. Ella se la pasó llorando los 9 meses, porque no tiene dinero para sostenerlas. Y ahora la situación es peor, porque las niñas nacieron muy delicadas de salud”, señaló Confesora Guerrero.
En tanto, el jefe de la Divincri, Coronel Jorge Quiroz Grosso, confirmó que a la mujer se le halló un insecticida, producto que habría suministrado a una de las pequeñas. Asimismo, precisó que la acusada insiste en que una mujer venezolana le vendió el veneno al interior del hospital Regional y que la convenció diciéndole que su hija tenía malformaciones.
Bebés en peligro
El drama de esta familia es interminable, porque además de la inestable situación económica, las trillizas (tercer parto de la joven) nacieron con serios problemas de salud.
“Cuando las bebés nacieron, al padre le informaron que solo tienen un 20 % de probabilidades de vivir. Las tres niñas tienen problemas al corazón y una de ellas presenta agua en el cerebro”, señaló el abogado.
Debido a este cuadro complejo de salud, las menores requieren al menos 180 soles de medicina al día.
“Mi cuñado trabaja, pero él gana apenas 20 soles diarios. Con ese dinero deben tener para estar en Chiclayo, mantener a su hija mayor de 7 años y para las medicinas ya no les alcanza”, lamentó Confesora Guerrero.
Por ahora, las bebés permanecen – desde hace 18 días – internadas en el hospital Regional; mientras que la madre, está detenida en la División de Investigación Criminal (Divincri) por tentativa de homicidio.
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