El sentenciado quedó también inhabilitado para ejercer la docencia en cualquier colegio público o privado y se ordenó su inmediata captura a nivel nacional.
En el distrito lambayecano de Motupe, un profesor fue sentenciado a 30 años de pena privativa de la libertad e inhabilitado de por vida para ejercer su carrera, por haber violado sexualmente a una niña de 11 años.
La fiscal Patricia Edith Bazán Rojas, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Motupe, pudo demostrar que el agresor José Teodoro Piscoya Ynoñán ultrajó a la escolar en varias oportunidades.
El hecho ocurrió en el caserío El Limonar de Motupe en el año 2016, cuando este sujeto se acercó a la menor, aprovechando la amistad que tenía con sus padres. Luego de las vejaciones, el profesor amenazaba de muerte a fin de callarla.
Sin embargo, la fiscal Bazán Rojas dio a conocer que luego de haber sido ultrajada en tres ocasiones, la menor tomó valor y le contó a sus padres, quienes procedieron a realizar la denuncia inmediatamente.
Entre los elementos probatorios presentados por la representante del Ministerio Público, se encuentran la declaración testimonial de la menor, el certificado médico y de la pericia psicológica que se le practicó.
En la sentencia, se le prohíbe al victimario comunicarse o acercarse a la víctima o a cualquiera de sus familiares.
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