Un mar de personas acompañó el féretro de la comerciante cajamarquina desde su domicilio hasta el Cementerio General y exigieron a las autoridades cadena perpetua para su asesino.
Los amigos y familiares de la comerciante Juanita Mendoza, de 31 años, le dieron el último adiós este miércoles con una caravana por la ciudad de Cajamarca. Los restos de la madre de tres niños fueron sepultados en el Cementerio General en medio de gritos de justicia por su asesinato.
Durante el trayecto se unieron organizaciones feministas y cajamarquinos en general, que con carteles en mano pedían cadena perpetua para Esneider Estela Terrones, quien confesó que roció gasolina a Juanita Mendoza en venganza, porque se oponía a la relación con su hermana.
Contexto
El 29 de junio, Esneider Estela Terrones de 22 años le prendió fuego a Juanita cuando vendía salchipapas en la puerta de su casa. La madre quedó con el 80% del cuerpo quemado y necesitó ser trasladada hasta el hospital Guillermo Almenara de la ciudad de Lima.
La madrugada del último domingo murió de un paro cardiorespiratorio tras permanecer 9 días debatiéndose entre la vida y la muerte. El agresor es su excuñado. La Policía lo arrestó y ahora afronta 9 meses de prisión preventiva por el presunto delito de tentativa de homicidio.
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