Huayrurín es el nombre del delfín que era el centro de atracción de este zoológico en Loreto. El animal presenta serios problemas por el mal estado de su hábitat.
Un delfín rosado único en su especie en Perú habita en el zoológico de Quistococha, ubicado en Iquitos y hasta hace algunos meses era la gran atracción de este centro de recreación por sus piruetas y el buen estado en el que se encontraba.
Grave cuadro. El cetáceo llamado Huayrurín, en peligro de extinción, presenta heridas en sus aletas debido a infecciones por la contaminación y malos cuidados que reciben en Quistococha. En un reportaje emitido por el dominical Cuarto Poder se demostró que el animal no vive en condiciones adecuadas y que su salud se agrava cada día.
Presupuesto. Sandy Tassi es una bióloga que se ha encargado del delfín pero que tuvo que abandonar el cuidado por trabas burocráticas que le impedían mejorar las condiciones de vida de ese y otros animales en el zoo. El gobernador regional de Loreto, Fernando Meléndez, acusó que el presupuesto es el principal factor por el que no se puede mejorar la calidad de vida ni de medios de los animales en este lugar.
Deficiencias serias. Este zoológico presenta apenas un presupuesto de 100 mil soles al mes y el dinero es insuficiente. Aguas sucias, piscinas en mal estado, animales descuidados y enjaulados en medio de la selva, una vergüenza internacional que parece difícil remediar.
Posible solución. La solución, según planteó la bióloga Tassi, es trasladar al delfín rosado de 10 años, poco más de 2 metros de longitud y 130 kilos de peso a una especie de semi cautiverio en la laguna Ococha, cercana al zoo de Quistococha donde podría tener mejores condiciones de vida. No puede volver a un hábitat natural porque otros animales le harían daño y sería muy peligroso para Huayrurín.
Actores. Los principales actores como el Mincetur, el Gobierno Regional de Loreto y la administración del zoo deben unir fuerzas para actuar rápidamente y buscar salvar a Huayrurín y a otros animales que junto con él viven en condiciones lamentables impropias de un país que se jacta de su biodiversidad.
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