Roberto Villacorta Ríos de 20 años, tuvo la oportunidad de hacerle llegar una carta y un obsequio al Santo Padre, nunca pensó que recibiría la respuesta desde el Vaticano.
“El más feliz y bendecido” es como se siente Renzo Roberto Adolfo Villacorta Rios, un joven de 20 años natural de la ciudad de Iquitos (región Loreto) y dedicado al catecismo quien hace unos meses recibió una respuesta a su carta enviada al Papa Francisco.
Su historia se inicia hace un año, en el 2016 cuando su hermano Raúl, quien radica en Bélgica, lo invitó a conocer este país y parte del continente. Durante este viaje tuvo la oportunidad de asistir a la Jornada Mundial de Jóvenes, realizado en julio en la ciudad de Cracovia, capital de Polonia.
Fue en esta visita que se propuso entregarle una carta y un recuerdo de su región al Papa Francisco, en ella quería decirle lo importante que era para él, pues uno de sus sueños era conocerlo.
Esto logró concretarse, afortunadamente en el último día de su visita a esta ciudad. "Para bendición mía, logré contactarme con el arzobispo de San Juan de Puerto Rico, Roberto Gonzales Nieves, a quien le cuento sobre la carta y el obsequio. Para que alguien cercano a su Santidad lo pueda entregar de manera personal", cuenta.
Renzo contó algunas de las frases que escribió en esa importante misiva. "Dije que asumió su pontificado el día de mi cumpleaños, el 13 de marzo, y transmite mucho amor a los jóvenes y algo que me llegó al corazón, al sentimiento y por eso quise hacerle una carta muy especial [...] también sobre San Juan Pablo II, y que se sintió ‘charapa’ cuando vino a Iquitos", detalló a RPP Noticias.
Junto a esta carta había un obsequio especial, un pequeño adorno hecho en madera, conocida como 'palosangre', que contenía una canoa, lanzas, remos, así como una pequeña pintura de un atardecer loretano., el cual esperaba sea colocado en su escritorio en la Basílica de San Pedro.
Una respuesta increíble. No fue hasta la primera semana de agosto de este año en la que Renzo obtuvo, para sorpresa suya, una respuesta. Una mañana el obispo de Iquitos, Monseñor Miguel Oloartúa Laspra, llegó a su casa portando un paquete proveniente del Vaticano, el cual constaba de una caja que contenía un rosario y un manuscrito del papa Francisco.
"No lo podía creer, era algo increíble para mí y una bendición para mi familia. Todos se alegraron acá en casa y más que yo. No lo podía creer", cuenta emocionado.
Tuvieron que pasar días para reaccionar a ese momento, Renzo aprecia el regalo y luego la carta, destacó en la misma una frase que lo emocionó como iquiteño. "Mandó muchas bendiciones para nosotros y prometió sentirse 'charapa' desde que llegue al Perú".
Villacorta Ríos cuenta que su experiencia reafirmó mucho más su fe, donde el amor y el perdón es la palabra mágica en casa hogar católico. Hoy guarda con cariño y como un importante tesoro este recuerdo enviado por el Santo Padre.
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