Jorge Pérez Rubio, presidente de la Organización Regional de Pueblos Indigenas del Oriente, señaló a RPP Noticias que durante la movilización de la población en los exteriores del Lote 95 se privilegió la represión antes que el diálogo.
El presidente de la Organización Regional de Pueblos Indigenas del Oriente (Orpio), Jorge Pérez Rubio, señaló que los manifestantes indígenas de la etnia Kukama no utilizaron armas de fuego durante el enfrentamiento con la Policía Nacional del Perú en la localidad de Bretaña, distrito de Puinahua, provincia de Requena (Loreto).
En conversación telefónica con el programa La Rotativa del Aire, Pérez Rubio deslizó la posibilidad que la empresa Petrotal o los agentes del orden habrían infiltrado a desconocidos armados durante la movilización indígena para deslegitimar la protesta.
"Cuando hay este tipo de movilizaciones ninguno de los hermanos portan armas de fuego, nosotros sí sospechamos que había infiltrados. Es decir, la empresa o la Policía habría puesto personas infiltradas que dispararon contra la policía, para dejar mal, ensuciar o deslegitimar la manifestación. Los hermanos que estaban allí en ningún momento han usado armas de fuego",
Pérez Rubio condenó los actos de violencia que dejaron tres indígenas kukamas muertos y 17 heridos tras el enfrentamiento con los policías y afirmó que los integrantes de la etnia Kukama solo buscaban un acuerdo para reducir la brecha de pobreza en al área de influencia del Lote 95.
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Presidente de Orpio: "Pedimos una inmediata intervención de parte del Estado en la zona"
"No se ha privilegiado el diálogo, sino la represión de parte del Estado. La Policía disparó a quemarropa contra los hermanos indígenas que quisieron hacer el control territorial. Es decir, quisieron conversar y en caso no hubieran llegado a un acuerdo, se tomaría el control de la zona industrial del Lote 95, una medida de fuerza para exigir al Estado acciones para reducir la pobreza", dijo.
Pérez Rubio explicó que los pobladores de la zona exigen desde hace mucho servicios básicos como energía eléctrica, agua potable y atención médica. Precisó que también piden atención médica primaria en el contexto de la pandemia por la COVID-19 cuando varios indígenas kukamas se encuentran contagiados.
"Condenamos estos actos de violencia y pedimos una inmediata intervención de parte del Estado en la zona, una comisión de alto nivel para deponer la violencia y que prime el diálogo en beneficio de las comunidades", manifestó.
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