Audiencia no fue permitida por falta de información del proyecto y por antecedentes de empresa encargada en Sechura.
La realización de un taller y una audiencia de Estudio de Impacto Ambiental para los proyectos Bayóvar 07 y Bayóvar 08, que se reprogramó para este martes 06 de junio, fue impedida nuevamente por los comuneros de la Comunidad Campesina San Martín de Sechura (región Piura).
Los comuneros sin embargo, entre ellos el alcalde de Sechura, Armando Arévalo Zeta, reclamaron que este procedimiento quede suspendido hasta que la empresa no aclare la información que no se ha divulgado al respecto y renuncie con todas las formalidades del caso a la parte de su extensa concesión que incluye acuíferos y manantiales de agua dulce que son reserva en este desierto y que lo convierte en un oasis en el que puede confluir vida humana, ganadería, agricultura e incluso lagunas con pesca de agua dulce.
Los comuneros temen que estas reservas de agua que también bastecerán a la población, sean abarcados irremediablemente por la empresa que pretende instalarse para explotar Carnalita, Salmueras, Calcáreos y otros minerales no metálicos que se hallen en el lugar, por los próximos 99 años.
Se trata de acuíferos comprobados y de manantiales como el puquio de ‘Yerba Blanca’ y parte de la laguna La Niña, que se convierten en fuente de abastecimiento para los comuneros y sus ganados.
“Hay muchas cosas que deben ser aclaradas y otras que no pueden permitirse. Mi posición como alcalde provincial es que estos taller no prosperen y que se suspenda todo este procedimiento de concesión hasta que no se aclare en mesa técnica, con información real, todo lo concerniente al contrato de usufructo y hasta que no se acredite oficialmente que los acuíferos y manantiales de agua dulce quedan fuera de concesión”, dijo el alcalde en su participación que logró suspender estas actividades.
Los líderes comunales no oficialistas también criticaron que el actual presidente de la comunidad de Sechura, Sebastián Espinoza, haya firmado un acuerdo con esta empresa para que se permita operar sin que esto haya sido aprobado por la asamblea comunal pese a que se firmó desde el pasado mes de abril. Toda esta información se conoció cuando el presidente Sebastián Espinoza y un seleccionado grupo de dirigentes y trabajadora comunal, viajaron a España en circunstancias que no han sido aún totalmente explicadas, lo que también alimentó la indignación comunal.
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