La municipalidad Provincial de San Román no tiene alternativas para resolver esta álgida problemática más que los proyectos truncados.
Desde la madrugada, todos los accesos a la comunidad de Chilla fueron bloqueados con piedras, palos y vidrios para impedir que la Municipalidad Provincial de San Román vertiendo la basura de Juliaca que diariamente producto en promedio 200 toneladas de residuos sólidos.
Los lugareños tomaron esta decisión ante el incumplimiento de compromisos del alcalde provincial, Oswaldo Marín, para implementar proyectos de que mitiguen los riesgos a la salud a los que están expuestos por moradores de la zona que viven en medio de un basural.
En diálogo con el programa Habla El Sur de Rpp Noticias, Rolando Mestas, dirigente de urbanización Bella Copacabana, indicó que niños están enfermando por convivir con la inmundicia, problemática que se ha convertido en una situación insoportable.
Al respecto, Fredy Mejía Sucasaire, coordinador del módulo Defensorial de Juliaca, indicó que la semana pasada se han reunido con los dirigentes de la zona, donde varios de ellos están decididos al cierre definitivo de este botadero.
Precisó que el alcalde debe disponer acciones a pesar de las dificultades que tendría para obtener la licencia social en la comunidad de Taya Taya, donde se deberían instalar las celdas de emergencia para los residuos sólidos.
Asimismo considera que se debe incidir en la ejecución de proyectos inversión pública como cerrar el basural de Chilla y hacer la recuperación de áreas degradadas, concretar un relleno sanitario y constituir la planta de tratamiento de residuos sólidos.
En declaraciones a la prensa, el dirigente Claudio Garcia, indicó que la municipalidad está tomando represalias en su contra denunciándolo junto a otros dirigentes por el delito de extorsión, sin embargo el proceso fue sido archivado por la fiscalía.
Los funcionarios de la comuna edil no tienen opciones alternas para resolver esta álgida problemática, en vista que la implementación de las celdas de emergencia están truncadas por el rechazo de los comuneros de Taya Taya, en el distrito de Cabanillas.
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