Pobladores de Chilla se mantiene firmes en no deja que se siga depositando la basura en su zona y negaron darle más treguas a la municipalidad.
Crítica se torna la situación en la ciudad de Juliaca (región Puno) por el cierre del botadero de basura de Chilla por parte de los pobladores que habitan en esa zona, lo que ha generado en varias calles se forman grandes montículos de desechos.
El director del Hospital Carlos Monge Medrano, Hernán Lupa, advirtió que se están formando focos infecciosos que pueden desencadenar en enfermedades gastrointestinales, siendo los más vulnerables los niños y personas de la tercera edad.
Esta mañana se realizó una mesa de diálogo entre los dirigentes de Chilla, funcionarios de la Municipalidad Provincial de San Román, la fiscal de prevención del delito, Marifé Añasco Yanez, y un representante de la Defensoría del Pueblo de Juliaca.
El gerente de servicios públicos, Edgar Mamani Luque, indicó que se estaría aprobado un proyecto de 11 millones de soles para el cierre definitivo de este botadero; sin embargo en el momento ni siquiera han podido implementar las celdas de emergencia para la basura.
Frente esta álgida problemática y las intenciones por resolverla, el alcalde Oswaldo Marín brilló por su ausencia en la reunión, mientras que los dirigentes se aferran en no dejan ingresar las compactadoras y negaron dar más treguas para que se siga llevando la basura a su zona.
Quienes desde años viven en medio de los desperdicios que produce Juliaca, que llega casi a las 200 toneladas diarias, pidieron compresión al resto de la población por la actitud adoptada, pero no ven otra forma que el alcalde cumpla con los compromisos asumidos.
La única conclusión a la que se arribó fue realizar una nueva mesa de diálogo el sábado 28 de enero, y así buscar alternativas para evitar focos infecciosos por el vertimiento de residuos sólidos en las calles.
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