Por intermedio de su abogado Alfredo Crespo, los líderes senderistas anunciaron a la prensa internacional que adoptarán esa medida por trabas impuestas a su matrimonio.
El fundador y líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, comenzará una huelga de hambre a partir de mañana martes, junto a su compañera sentimental Elena Yparraguirre, "número dos" de la organización, en protesta por las trabas impuestas para su matrimonio.
Según dijo a la agencia internacional de noticias Efe, el abogado Alfredo Crespo, quien representa a los reos -ambos condenados a cadena perpetua-, la huelga comenzará mañana después de que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) les haya negado los trámites administrativos necesarios para poder celebrar su matrimonio.
A partir de mañana, Guzmán e Yparraguirre se abstendrán de ingerir los alimentos que les proporcionan en sus respectivos penales y solo están dispuestos a tomar líquidos, según se comunicó esta misma tarde.
El presidente del INPE, Rubén Rodríguez, aseguró que él mismo ha facilitado algunos de los trámites que Guzmán reclamaba -y concretamente la "constancia de reclusión"-, aunque reconoció que existen "algunos problemas relativos a la condición civil de Elena Yparraguirre".
Guzmán, de 75 años, fue capturado en 1992 y condenado a varias cadenas perpetuas, al igual que su pareja, de la que fue separado en 2006. El pasado octubre, ambos presentaron una demanda formal de matrimonio, pero se han encontrado con todo tipo de trabas y retrasos.
"Es una burla, nos llaman (desde el Estado) para ofrecernos los documentos pero luego no tienen nada. Así que mis patrocinados se han visto obligados a tomar esta medida extrema aun a riesgo de su salud", dijo Crespo a Efe.
Guzmán y su compañera han preparado un pliego con sus exigencias: derecho a casarse, derecho a "encuentros familiares" entre ambos (visitas vigiladas dentro de la prisión), derecho a recibir visitas de periodistas o simpatizantes y, en el caso de Guzmán, derecho a recibir libros y periódicos sin censuras.
"Mi defendido quiere romper el aislamiento absoluto que sufre desde hace 18 años", los que lleva preso en el penal de máxima seguridad de la Base Naval de El Callao.
El presidente del INPE explicó que él redactó hoy mismo la "constancia de reclusión" que Guzmán necesita para poder poner al día sus documentos de identidad, pero aseguró conocer "de forma extraoficial" que ahora es Yparraguirre la que no tiene sus documentos en regla, lo que fue negado por Crespo.
Tanto Guzmán como Yparraguirre han renunciado formalmente a la lucha armada y han afirmado en varias ocasiones que "la guerra popular terminó en el Perú", y se han desvinculado de los remanentes de Sendero Luminoso que aún combaten al Estado en algunos valles aislados de la selva peruana.
La postura de los senderistas presos pasa ahora por solicitar una amnistía general -tanto para ellos como para los militares presos por atropellos a los derechos humanos, o para el mismo ex presidente Alberto Fujimori- y presentarse a las próximas elecciones aliados a algún grupo de extrema izquierda.
Según los informes de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Sendero Luminoso fue responsable de la mitad de las más de 69.000 muertes registradas durante la guerra no declarada en Perú entre 1980 y 2000.
EFE
Según dijo a la agencia internacional de noticias Efe, el abogado Alfredo Crespo, quien representa a los reos -ambos condenados a cadena perpetua-, la huelga comenzará mañana después de que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) les haya negado los trámites administrativos necesarios para poder celebrar su matrimonio.
A partir de mañana, Guzmán e Yparraguirre se abstendrán de ingerir los alimentos que les proporcionan en sus respectivos penales y solo están dispuestos a tomar líquidos, según se comunicó esta misma tarde.
El presidente del INPE, Rubén Rodríguez, aseguró que él mismo ha facilitado algunos de los trámites que Guzmán reclamaba -y concretamente la "constancia de reclusión"-, aunque reconoció que existen "algunos problemas relativos a la condición civil de Elena Yparraguirre".
Guzmán, de 75 años, fue capturado en 1992 y condenado a varias cadenas perpetuas, al igual que su pareja, de la que fue separado en 2006. El pasado octubre, ambos presentaron una demanda formal de matrimonio, pero se han encontrado con todo tipo de trabas y retrasos.
"Es una burla, nos llaman (desde el Estado) para ofrecernos los documentos pero luego no tienen nada. Así que mis patrocinados se han visto obligados a tomar esta medida extrema aun a riesgo de su salud", dijo Crespo a Efe.
Guzmán y su compañera han preparado un pliego con sus exigencias: derecho a casarse, derecho a "encuentros familiares" entre ambos (visitas vigiladas dentro de la prisión), derecho a recibir visitas de periodistas o simpatizantes y, en el caso de Guzmán, derecho a recibir libros y periódicos sin censuras.
"Mi defendido quiere romper el aislamiento absoluto que sufre desde hace 18 años", los que lleva preso en el penal de máxima seguridad de la Base Naval de El Callao.
El presidente del INPE explicó que él redactó hoy mismo la "constancia de reclusión" que Guzmán necesita para poder poner al día sus documentos de identidad, pero aseguró conocer "de forma extraoficial" que ahora es Yparraguirre la que no tiene sus documentos en regla, lo que fue negado por Crespo.
Tanto Guzmán como Yparraguirre han renunciado formalmente a la lucha armada y han afirmado en varias ocasiones que "la guerra popular terminó en el Perú", y se han desvinculado de los remanentes de Sendero Luminoso que aún combaten al Estado en algunos valles aislados de la selva peruana.
La postura de los senderistas presos pasa ahora por solicitar una amnistía general -tanto para ellos como para los militares presos por atropellos a los derechos humanos, o para el mismo ex presidente Alberto Fujimori- y presentarse a las próximas elecciones aliados a algún grupo de extrema izquierda.
Según los informes de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Sendero Luminoso fue responsable de la mitad de las más de 69.000 muertes registradas durante la guerra no declarada en Perú entre 1980 y 2000.
EFE
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