Amores, cólera, sexualidad, misticismo e identidad en campaña electoral

El psicoanalista Fernando Maestre  encontró en la campaña electoral amores, cóleras, angustias, sexualidad, efectos místicos, afectos filiales y problemas de identidad.

“El amor ha surgido de las personas que siguen pasionalmente a un candidato sin pensar exactamente cuál es la ideología que tiene y qué es lo que hará. Es pasional, ciego, el líder contagia esa emoción al pueblo y ellos lo siguen”, dijo a RPP Noticias.

Luego deriva en la cólera. “Visto el modo de cómo se han atacado brutalmente sacándose supuestos crímenes, fallas y fidelidades que no tienen que ver con el Perú. Y esto no es otra cosa que sacar odios feroces en medio de esta campaña”.

Afirmó que cuando Toledo iba adelante en las encuestas, el objetivo era derribarlo y que ahora la misión es tumbar a Humala porque los candidatos no soportan que esté adelante, y contra eso se van todas las furias y rabias.

“He observado la angustia que tiene nuestra población. Esta angustia no procede de un plan de gobierno porque nadie lo conoce, tampoco procede de Humala. ¿De dónde viene la incertidumbre que está generando y creando? El calmaría a la población si sacara su plan y lo leyera".

En el tema sexual dijo que a un candidato se le ha permitido que le toquen los genitales durante una marcha y otro que ha presentado a una mujer como amuleto. “No ha faltado quien le ha dicho a un candidato loca haciendo un juego de palabras. Todo el mundo captó el insulto sexual”.

El misticismo se ha demostrado con las visitas al clero.  “Y la escena de esposo y esposa con un rosario en la mano sonriendo como diciendo estamos rezando mira qué buenitos somos”.

Sostuvo que las personas están pendientes en qué es lo que haría Keiko Fujimori, si es que gana, con su padre y que todos imaginan que va a salvarlo. “Es un conflicto amoroso filial padre-hija, que no está expresado pero la fantasía corre por las personas de que habrá una salvación. Es algo natural”.

Sobre el tema de la identidad señaló que cuando una persona tiene otro pasaporte es porque lo ha luchado y tiene ligaduras con ese país. “En esta campaña hemos visto cómo se deshace de su identidad norteamericana (PPK), es un elemento pasional sumamente fuerte, porque la identidad tiene que ver con la personalidad, es como si se quitara un brazo, y creo que allí ha estado toda una expresión pasional de decir por ustedes yo me arranco un brazo. Pierdo mi nacionalidad norteamericana por amor a ustedes. Es un gesto”.