Ministra de Salud dijo que los trabajadores administrativos, adscritos a la Ley Servir, todavía se encuentran en una mesa de diálogo con la PCM para buscar una solución a sus demandas.
La ministra de Salud, Midori de Habich, consideró que la paralización anunciada por la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud (Fenutssa), prevista para el miércoles 18 de setiembre, es "absolutamente inconveniente e innecesaria", que no contribuye a la reforma del sector.
Dicho gremio de trabajadores no médicos amenaza con dicha medida de fuerza, alegando que han sido excluidos de la reforma de la salud emprendida por el Estado, puesto que no están considerados en el Decreto Legislativo (DL) 1153 sobre la nueva escala remunerativa en el sector.
Al respecto, De Habich explicó que esta nueva política alcanza a 102 mil personas, entre ellos, más de 45 mil técnicos asistenciales que han dejado la Ley del Servicio Civil.
Sin embargo, dijo que los trabajadores administrativos, adscritos a la Ley Servir, todavía se encuentran en una mesa de diálogo con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para buscar una solución a sus demandas.
"Hay una anunciada paralización que nos parece absolutamente inconveniente e innecesaria. En los diferentes momentos de diálogo con Fenutssa se ha logrado tener una pre acta y al no haberse culminado un acuerdo no hemos podido incorporar a los técnicos asistenciales en el pago de setiembre (...) cuanto más nos demoremos en llegar a un acuerdo con los técnicos asistenciales más se demorará hacer efectiva su inclusión en la reforma", aseveró.
"Una paralización en el sector salud es un hecho que no ayuda a la reforma y a la mejor atención del paciente que es lo que la población ya está reclamando. Hemos tenido una huelga muy larga, muy costosa, no sigamos por ese camino", enfatizó.
En otro momento, la titular de Salud explicó que el Decreto Legislativo (DL) 1153, que regula la Política Integral de Compensaciones y Entregas Económicas del Personal de Salud al Servicio del Estado, no tiene el único propósito de un aumento salarial sino de establecer una política orientada a mejorar la atención al paciente.
"Esta política tiene que ver con introducir incentivos y a mejorar la distribución de personal en el territorio, así como medir el desempeño de nuestras organizaciones; cómo estamos atendiendo a los pacientes, cuánto nos estamos demorando, cómo perciben los usuarios la calidez y la calidad del servicio", concluyó.
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