Perú va a recurrir a todas las instancias legales que permitan la repatriación de las piezas arqueológicas de Macchu Picchu que mantiene en su poder.
El presidente del Consejo de Ministros, José Antonio Chang Escobedo, expresó su seguridad de que el Ministerio de Justicia presentará esta semana la demanda en contra de la universidad de Yale, por no devolver al país las piezas arqueológicas de Macchu Picchu que mantiene en su poder.
Anotó que el único acuerdo amigable que puede existir con dicha universidad sólo se podrá dar a partir de la devolución de dichas piezas, y aclaró que éste es un tema que no compromete para nada al gobierno de Estados Unidos.
Aclaró que la universidad de Yale no puede atribuirse una propiedad sobre un supuesto patrimonio que en realidad le pertenece al Perú. “No entiendo que ellos se sientan amenazados cuando se presenta un recurso legal que se puede establecer a través de las leyes”, indicó.
En ese sentido, enfatizó que Perú va a recurrir a todas las instancias legales que permitan la repatriación de dicho patrimonio cultural.
“Hemos hecho un planteamiento que está en marcha, la necesidad que próximos al centenario del descubrimiento de Macchu Picchu nuestro patrimonio histórico, que es no sólo de la Nación sino del mundo, se encuentre intacto y que bajo ningún pretexto se pueda tener en el exterior reliquias que le pertenecen al Perú”, indicó.
Chang aclaró que la correspondiente demanda será contra quienes resulten responsables de esa apropiación ilícita.
Precisó también que el memorándum que se suscribió durante la gestión del ex ministro Hernán Garrido Lecca, no comprometió al Perú en la medida que- en todo caso- se hubiera necesitado ratificar ese documento.
“Lo que el ex ministro Garrido Lecca hizo en su época no tiene la calidad de algo que comprometa al Estado peruano, seguramente era la voluntad que en ese momento expresaron las partes”, acotó.
Recalcó que hoy la posición del gobierno es que se van a iniciar las acciones legales para recuperar el 100 por ciento de nuestro patrimonio cultural que está en manos de una universidad privada norteamericana en forma irregular.
Finalmente, reiteró que el gobierno estadounidense no tiene nada que ver en este asunto.
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