Funcionario del Minsa afirmó que las sanciones a médicos son por haber faltado a sus labores, pese a la declaratoria de emergencia ante el riesgo del chicungunya.
El fin de la huelga que lidera la Federación Médica Peruana (FMP), que ya se prolonga por más de 140 días, todavía se mantiene en suspenso, pues han puesto como nuevo condicionamiento la anulación o el archivo de los procesos administrativos que se les sigue a 23 galenos que acatan la medida de fuerza.
Jesús Bonilla, presidente de la FMP, defendió a sus colegas -que en su mayoría son del Hospital Nacional San Bartolomé- asegurando que ellos se pliegan a la huelga médica de acuerdo a ley y en defensa de sus derechos.
Negó que dicho grupo de galenos, sujetos a expulsiones o a sanciones temporales, hayan marcado asistencia y cobrado por horas que no trabajaban.
En respuesta Arturo Granados, director de Descentralización del Ministerio de Salud (Minsa), aclaró que el sector está aplicando las sanciones a los médicos por haber faltado a sus labores, pese a que desde hace dos semanas rige una declaratoria de emergencia en todos los hospitales del país por el riesgo de la fiebre chicungunya.
Además, según dijo a La República, dentro de ese grupo de médicos con procesos administrativos, están algunos que marcaban asistencia, pero que en vez de trabajar acudían a las manifestaciones.
Granados dijo al diario que no es negociable el archivamientos de dichos procesos. "Esto no es una venganza. Mal hace la dirigencia de pedir al Minsa de no respetar la ley", aseveró
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