"No hay injerencia de la primera dama, lo que hay es injerencia de algunos políticos en tratar de minimizar al máximo el trabajo que hace Nadine...", dijo el presidente Ollanta Humala.
El presidente, Ollanta Humala, afirmó que su esposa, Nadine Heredia, no tiene injerencia en el Gobierno, al defenderla de las críticas de diversos sectores que señalan que tiene un rol protagónico en el Ejecutivo, en una entrevista publicada el domingo por el diario limeño La República.
"No hay injerencia de la primera dama, lo que hay es injerencia de algunos políticos en tratar de minimizar al máximo el trabajo que hace Nadine... Yo veo en ella un trabajo como activista de las políticas del Gobierno", sostuvo Humala.
Durante el voto de confianza al quinto gabinete ministerial del mandatario en el Congreso, el tema de la supuesta intromisión de Heredia en el Ejecutivo fue central para su aprobación, pues se logró en una tercera votación, tras el deslinde que hizo el presidente del Consejo de Ministros, René Cornejo.
Heredia, de 37 años, es percibida como la personalidad más cercana y que tiene más influencia dentro del entorno del mandatario, y aparte de su cargo de primera dama ejerce la presidencia del partido oficialista desde diciembre pasado.
La esposa de Humala también estuvo en el ojo de la tormenta al ser señalada como una de las razones de la renuncia del cuarto jefe de gabinete, César Villanueva, en febrero pasado, al haber discrepado públicamente sobre un eventual aumento del salario mínimo.
"Ella no es vocera del Gobierno, ella ha dicho una verdad... Ella no es parte del Ejecutivo, tampoco del gabinete", manifestó.
Humala también se refirió al rumor de que tenía un hijo extramatrimonial, propalado en los medios el jueves último por el legislador opositor Yehude Simon, información que fue rechazada en un comunicado por la Presidencia.
"El daño ya está hecho, no solamente a mi familia y a mí, sino que el daño a las personas que de la noche a la mañana han sido involucradas en un caso así, y que también merecen respeto a su buen nombre, a su privacidad", señaló el gobernante.
Añadió que "lo importante es que la ciudadanía es consciente ahora de la irresponsabilidad de algunos políticos que por tener 30 segundos de gloria pueden hacer cualquier cosa".
Simon señaló en un inicio que debido al supuesto hijo fuera del matrimonio, Humala se iba a divorciar de Heredia a fin de que ella pueda ser habilitada para postular a la Presidencia en 2016, una tesis que el gobernante ha atribuido al "temor" e "inquietud" de algunos eventuales candidatos frente al carisma de su esposa.
"Nosotros venimos trabajando firmemente y me parece una infamia producto de una mente enferma o desquiciada plantear un escenario en el cual busquemos dañar nuestra familia como tal por intereses subalternos de la política", aseveró.
Uno de los principales temas que causan la baja de Humala en los sondeos es la percepción de inseguridad ciudadana en el país, un problema de larga data que viene trabajando su gestión, según afirmó el mandatario.
"Hay dos fuentes de más del 60 % de delitos en el Perú: uno, la minería ilegal, y dos, el narcotráfico. Ambos generan sicariato, trata de mujeres, prostitución y trabajo ilegal infantil, manipulación dañina de insumos químicos, deforestación de suelos amazónicos y de zonas altoandinas, invasión de terrenos, lavado de activos, blanqueo de capitales, asesinatos, extorsiones, entre otros delitos", detalló.
El gobernante resaltó que su Gobierno resolvió el paro de mineros informales que se inició la semana pasada y que no cederá a la minería ilegal.
"Es importante la formalización de los mineros para que no sean un peso para el Estado, sino el motor para el desarrollo", mainfestó.
En cuanto al narcotráfico, Humala dijo que han aumentado las metas de erradicación de cultivos de hoja de coca, que en 2011 fue de 10.000 hectáreas y que en 2013 alcanzó las 23.000.
EFE
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