Reporte de visitas del Congreso revela que prófugo empresario visitó cinco veces el Congreso el año 2012. En una oportunidad fue recibido por Víctor Isla.
El prófugo empresario Martín Belaunde Lossio acudió cinco veces al Congreso de la República durante el año 2012, según consta un reporte de visitas de ese poder del Estado, al que tuvo acceso un diario local.
El Comercio da cuenta de que tal y como consigna el registro de visitas diarias, Belaunde Lossio estuvo tres veces en el Palacio Legislativo y dos en el edificio Víctor Raúl Haya de la Torre.
El 19 de noviembre del 2012 el cuestionado empresario fue a la oficina de la Comisión de Presupuesto, cuando ese grupo de trabajo estaba presidido por el oficialista Josué Gutiérrez. Estuvo allí durante 15 minutos.
Solo tres días después, el 22 de noviembre, volvió a presentarse en la misma oficina, y en esa oportunidad estuvo 3 horas 31 minutos.
Sin embargo, en el registro de visitas no se precisa si Martín Belaunde fue recibido por el propio Gutiérrez. Precisamente el parlamentario ha dicho que nunca se reunió con el cuestionado personaje y solo una vez se cruzó con él en los pasillos del Congreso.
Ese mismo día, Belaunde estuvo en el despacho de la Presidencia del Parlamento. El legislador Víctor Isla, quien en ese entonces era titular de ese poder del Estado, ha aceptado tal encuentro, pero aseguró que jamás hubo algo irregular.
No obstante, estas visitas de Belaunde Lossio al Congreso se produjeron cuando estaba en análisis el Presupuesto para el año 2013, y él buscaba interceder para que se ampliara los fondos para las obras de mejoramiento del polideportivo Elías Aguirre de Chiclayo.
Precisamente, se conoce que ese trabajo fue ganado por un consorcio que integraba la empresa española Antalsis, que obtuvo licitaciones con el Estado por S/.150 millones, presuntamente gracias a la intermediación de Martín Belaunde.
Las otras dos visitas al Congreso se efectuaron el 12 de setiembre del 2011 y el 8 de noviembre del 2012. La primera fue a la Oficina de Prevención y Seguridad; y la segunda, a la Oficina de Protocolo.
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