Los obispos del Perú acordaron en asamblea general respaldar al arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, quien se mostró a favor que dicho centro de estudios cumpla con lo dispuesto por la Santa Sede.
La Conferencia Episcopal Peruana emitió hoy un comunicado en el que piden a las autoridades de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) adecuar sus estatutos según estableció recientemente la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede.
Los obispos del Perú acordaron en asamblea general respaldar al arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, quien se mostró a favor que dicho centro de estudios cumpla con lo dispuesto por la Santa Sede.
“Conforme al ordenamiento legal vigente, no hay impedimento para que en los Estatutos de la PUCP se incorporen los cambios dispuestos por la Santa Sede”, indica el comunicado de la Conferencia Episcopal.
Señala que la finalidad del Vaticano “es garantizar la identidad, fidelidad y actuación católica de esta universidad, para lo cual fue fundada, sin perjuicio de la correcta autonomía universitaria ni de la correspondiente libertad de cátedra, en el marco de la norma del derecho”.
Tras afirmar que su deber es velar por el bien de la PUCP, “invocamos a sus autoridades y a toda la comunidad universitaria a que acojan las indicaciones de la Congregación para la Educación Católica”.
Refiere que la Iglesia garantiza la naturaleza católica de cualquier institución y la orientación católica de la educación que en ella se debe brindar.
En ese sentido, exhortan el rector de la PUCP, Marcial Rubio, y demás responsables de la institución “a restablecer la fluida relación que debe existir entre la Universidad y la Iglesia católica, de modo especial entre las autoridades estudiantiles, su Gran Canciller (Juan Luis Cipriani) y la Conferencia Episcopal Peruana”.
Al mismo tiempo, piden “encarecidamente” que no se continúe en el intento de poner a la comunidad universitaria y a la opinión pública en contra del arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani.
Expresan su reconocimiento y respaldo al cardenal Cipriani Thorne en la alta responsabilidad que le compete como arzobispo de Lima y “gran canciller de la PUCP”.
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