Congresista Segundo Tapia dijo a RPP Noticias haber constatado que almacenes del Pronaa no cumplen con las condiciones sanitarias, y que la forma como se preparan los alimentos es ´deplorable´.
Un escándalo más alcanza al Pronaa. Alimentos de mala calidad son los que distribuye este programa en localidades tan pobres como el caserío de Redondo, denunció el congresista Segundo Tapia Bernal, presidente de la Comisión de Salud del Parlamento, quien viajó a Cajamarca a raíz de la intoxicación masiva que cobró la vida de tres niños.
"Los alimentos son de mala calidad. Alverjas con gorgojos y arroz que denominan para chanchos", expresó en diálogo con RPP Noticias.
El parlamentario dijo haber constatado que los almacenes del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) no son lugares adecuados que cumplan con las condiciones sanitarias. Señaló que por ahora han sido cerrados y se han suspendido las clases en el colegio, cuyos estudiantes sufrieron una intoxicación masiva.
Consideró que existe negligencia en la forma como es conducido el programa asistencial, porque a su juicio las madres de familia deben ser capacitadas ante la "deplorable" forma en que se preparan los alimentos.
"Hay abandono total del Estado que se traduce en una responsabilidad política. Mientras la ministra (Aída) García Naranjo bailaba perreo con el "Puma" Carranza, las madres lloraban a sus muertos. ¿Cuál es el programa de inclusión social? Es un completo abandono", manifestó.
Tapia Bernal confirmó que está solicitando la interpelación de la ministra de la Mujer.
Asimismo, sostuvo que los funcionarios del Pronaa responsables de este hecho lamentable no solo deben ser separados de sus cargos sino que al descubrirse que quisieron silenciar a los afectados pagándoles 150 soles, la Fiscalía debería intervenirlos.
Finalmente, demandó que las investigaciones continúen porque los niños y las madres de familia están "aterrados", pero también están "asustados y decepcionados" ya que la titular de la Mujer no ha cumplido con el ofrecimiento de cubrir los gastos de sepelio de los menores fallecidos.
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