Desde la mina ´Cabeza de negro´, el mandatario dijo que se realiza un trabajo seguro para que no haya ninguna víctima. También conversó con los nueve mineros atrapados en socavón.
Se está haciendo un trabajo seguro para que no haya ninguna víctima, lo cual implica una serie de trabajos y se debe esperar unas cuantas horas más, pero no se ha precisado cuánto, así manifestó el presidente Ollanta Humala desde la mina "Cabeza de negro", adonde llegó esta noche para supervisar las labores de rescate de los nueve mineros atrapados dentro de un socavón.
El mandatario comentó que pudo hablar con la mayoría de los trabajadores y reveló que, a pesar de permanecer enterrados desde hace cinco días, su ánimo es bastante optimista, aunque sufriendo las limitaciones e incomodidades propias del encierro.
En diálogo con la prensa, el jefe de Estado destacó que trabajadores de diferentes empresas mineras continúan laborando para llegar al objetivo, sin embargo se han presentado algunos contratiempos con la estructura misma de la roca.
Humala también reflexionó que la minería informal causa este tipo de problemas, por lo que se comprometió a buscar la formalización, un proceso que a su juicio fue dejado de lado por los anteriores gobiernos.
Asimismo, criticó duramente a aquellas personas que explotan a los trabajadores para que extraigan el recurso sin brindarles seguridad ni tributan al Estado. "Hay que sancionar a los intermediarios que se apropian de las concesiones para explotar a las personas y no pagan impuestos", sentenció.
El presidente no quiso precisar sobre las sanciones ni adelantar un posible cierre de la mina porque "estamos concentrados en rescatar a los mineros".
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