Congresista fujimorista consideró que ´hay una mano negra´ detrás de la denuncia, ya que ´no tiene nada que ver con ese problema´.
Tras la denuncia periodística que lo involucra en hechos delictivos (como prostitución infantil y proxenetismo), el congresista fujimorista Víctor Grandez calificó tal acusación de “tendenciosa y maliciosa”.
Consideró que “hay una mano negra” detrás de la denuncia, ya que “no tiene nada que ver con ese problema”.
El legislador aseguró que el hostal Toro Bravo, en Iquitos, le pertenece a su madre, doña Rosa Estefita Saldaña Vargas, de 80 años de edad, y que la administración del mismo está a cargo de su hermano.
Consultado en torno a la denuncia que tenía en la Comisión de Ética del Congreso sobre el mismo tema, Grandez Saldaña sostuvo que fue archivada, pues no existían indicios que lo impliquen en acciones delictivas.
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