Cuatro bancadas en crisis en apenas dos meses de Congreso

Las últimas dos semanas en el Congreso han evidenciado que las bancadas no son tan sólidas como estas quisieran hacernos creer. Fuerza Popular, Frente Amplio, Peruanos por el Kambio y el Apra, partidos diversos en convicciones políticas y experiencia parlamentaria, sufren de contradicciones entre sus miembros, las cuales podrían incluso llevar a renuncias.

Fuerza Popular. En la bancada más numerosa del Congreso (73), quien ha generado polémica es la exprocuradora Yeni Vilcatoma sobre un tema en específico: la Procuraduría General de la Nación. La primera fisura la reportó la prensa, cuando se informó del choque entre ella y Osías Ramírez por el asunto, pero este fue negado. Sin embargo, lo ocurrido este martes no se pudo negar. Vilcatoma acusó explícitamente a Úrsula Letona de “petardear su propuesta” durante la Comisión de Constitución del Congreso, lo que generó una discusión entre ambas, Alcorta y Becerril. Consultada sobre si planeaba renunciar a Fuerza Popular, dijo que se reservaba su respuesta.

Frente Amplio. Los líos en el partido de izquierda no son por una ley o por su agenda política, sino por su constitución como partido. Tierra y Libertad separó a Marisa Glave como su representante ante el comité del Frente Amplio. Ella respondió pidiéndole a Marco Arana, vocero de la bancada y líder de TyL, que “no caiga en caudillismos”. El tema de fondo es la constitución del FA como partido y el temor que Arana y sus militantes que otros miembros de la coalición izquierdista se ‘apoderen’ de su partido. En la bancada parlamentaria en sí, sin embargo, no se han reportado amagues de renuncia.

Peruanos por el Kambio. En el oficialismo las fisuras quedaron expuestas a partir de la elección de Walter Gutiérrez como defensor del Pueblo. La mayoría ‘ppkausa’ votó por él a pedido del propio Kuczynski. Sin embargo, un grupo formado por Guido Lombardi, Alberto de Belaunde, Gino Costa, Vicente Zeballos y Roberto Vieira, se abstuvo. Lombardi se justificó diciendo que Walter Abad era la mejor opción. Él y Sheput entraron en dimes y diretes, pero se reconciliaron. Luego de que PPK diga que parecían “escolares que se tiraban cosas”, Sheput volvió a discrepar, esta vez con Carlos Bruce, sobre el proceder del pedido de facultades en el Congreso. Todo mientras su líder estaba, literalmente, en la China.

Apra. La histórica unidad aprista también ha sido afectada por este amago de corriente divisionista en el Congreso. Las primeras fisuras se dieron antes de la juramentación, cuando Mauricio Mulder y Javier Velásquez Quesquén discreparon sobre si su partido debía conformar la Mesa Directiva del Congreso junto al fujimorismo. El segundo ganó la disputa. Tras semanas de calma, un comentario de Velásquez Quesquén a favor de reducir el porcentaje de votos para elegir al presidente. Luego de que la fujimorista Patricia Donayre apoye la idea, esta generó reacciones contrarias en los políticos y la ciudadanía. Mulder, nuevamente Mulder, aclaró que no era una idea del Apra ni estaba en su agenda y su colega de bancada se vio en la necesidad de que si bien había votado por Keiko Fujimori, él era aprista y no fujimorista.