La mejora de la estabilidad del Estado peruano, la ley para que sentenciados no puedan postular, entre otras, son algunas de las acciones y reformas pendientes que se deben tener en cuenta antes de abril de 2025, cuando el Gobierno convoque a las Elecciones 2026. Estas fueron las principales propuestas de especialistas y autoridades en el CADE Ejecutivos 2024 para fortalecer nuestra democracia.
Elecciones
Carlos Melénedez, Patricia Juárez y Omar Awapara hablan sobre las reformas que necesitamos para las Elecciones 2026.
A poco más de un año para que se lleven a cabo las Elecciones 2026, es importante repasar qué reformas políticas electorales quedan pendientes antes de abril próximo, fecha en que se convocará a estos comicios y no habrá lugar a más cambios en la ley ni la Constitución.
La propuesta de financiamiento privado a partidos políticos fue devuelta a la Comisión de Constitución por el Pleno del Congreso y debe complementarse con modificaciones que impidan totalmente el ingreso de economías ilegales, sostuvo el politólogo Carlos Meléndez en una ponencia realizada en CADE Ejecutivos 2024.
“Tenemos que hacer que las personas jurídicas que contribuyan a través de 200 UITs por partido tengan al menos cuatro años (...) de existencia. Porque corremos el riesgo de que el sector informal de la política invente instituciones privadas que logren, a través de estos cascarones, financiar la política también. Necesitamos que los créditos financieros se gestionen a través del sistema financiero formal y que se sancione penalmente a las fuentes ilegales”, apunta.
Te recomendamos
La inestabilidad del Estado peruano es otro de los problemas que enfrenta nuestro país. Las instituciones públicas buscan protagonismo, se desprestigian en el camino y pierden legitimidad. Incluso el Congreso de la República se encuentra en este grupo, comentó la vicepresidenta del Poder Legislativo, Patricia Juárez.
“Hay una grave ausencia de institucionalidad en nuestro país y eso nos viene haciendo muchísimo daño. No podemos tener un Ministerio Público que simplemente desconoce las normas que el Congreso de la República aprueba. Un Poder Judicial que a través de acciones de amparo lo que hace es paralizar cualquier tipo de acción que el Congreso de la República haya tomado. Una Junta Nacional de Justicia que ha actuado como un poder autónomo, y tenemos un Tribunal Constitucional enfrascado en sus propios problemas internos”, indicó.
La congresista de Fuerza Popular reconoció que ni el Congreso ni el Gobierno han ayudado a mejorar esta situación. “Creo que no hemos estado a la altura de las circunstancias a pesar de los buenos propósitos de algunos… y qué podemos decir del Ejecutivo, que está en piloto automático desde hace mucho tiempo”, refirió.
Te recomendamos
¿Se puede recuperar la institucionalidad en el Perú?
Omar Awapara, secretario general de Transparencia, ofreció dos reformas que podrían ayudarnos, teniendo en cuenta que en el 2026 se realizarán tanto Elecciones Generales como Regionales y Municipales. Una de ellas es la creación de un semáforo democrático, en el que se identifiquen factores que puedan poner en riesgo la integridad de los próximos comicios.
“Estamos muy preocupados por la atomización partidaria y la polarización por la pérdida de autonomía de los organismos electorales, por la posible falta de idoneidad de candidaturas, por los escasos consensos que hay hoy para la gobernabilidad y la debilidad estatal en el problema de la desinformación que va a ser muy grave, me parece, por el desarrollo tecnológico. Y saludamos el retorno de la bicameralidad pero hay que estar muy atentos a que no produzca un nuevo desequilibrio en la relación entre los poderes del Estado”, indica.
El secretario de Transparencia agregó que otras importantes reformas a tener en cuenta son los incentivos para que los casi 40 partidos políticos inscritos realicen alianzas y disminuya la oferta electoral. Además, están pendientes el proyecto de ley que busca excluir de elecciones a sentenciados por delitos como terrorismo y atentar contra los poderes del estado. Las reformas siguen a la espera y el tiempo cada vez es más corto.
Comparte esta noticia