Diego Sayán: "Keiko Fujimori debió preguntarle a Joaquín Ramírez sobre su dinero"

Diego García-Sayán, miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, criticó a Keiko Fujimori por su relación con Joaquín Ramírez. A través de un artículo publicado en El País de España, el jurista peruano cuestionó la pasividad de la candidata de Fuerza Popular al no averiguar sobre los orígenes del dinero aportado por el empresario y congresista.

Preguntar para no ser cómplice. “Frente a las luces y sombras del sistema legal los dirigentes políticos tienen una responsabilidad fundamental: informarse bien sobre la trayectoria y patrimonio de sus colaboradores. Por eso es muy grave el énfasis con el que Keiko Fujimori ha declarado: ‘Jamás he preguntado a él ni a otros participantes de nuestro grupo político sobre sus negocios o patrimonio’. ¡Claro que tenía que preguntar! Para no acabar siendo cómplice, con su ambigüedad, de un personaje cuestionado por la justicia.

Reacciones ambiguas. “Una conducta pasiva es protectora del delito. Que Ramírez haya dado ‘un paso al costado’, mientras sigue siendo militante y financista de FP, no cambia las cosas ni aclara qué se hará frente a este caso de posible narcopolítica o los que viniesen en el futuro”. “Prevaleciendo la presunción de inocencia, no se puede afirmar que Ramírez sea culpable. Es la justicia la que tendría que determinarlo. Pero el escándalo suscitado y la posible la relación entre narcotráfico y político ponen sobre el tapete la pasividad de Keiko Fujimori y los vínculos del fujimorismo con el tráfico de drogas”.

El fujimorismo y el narcotráfico. “Hay conexiones comprobadas entre el régimen fujimorista (1990-2000) y el narcotráfico. Los casos de Demetrio Chávez ‘Vaticano’ y del  tráfico de armas a las FARC son ilustrativos. El primero ‘exportaba’ cocaína al Cartel de Medellín a cambio de pagarle 50,000 dólares mensuales a Montesinos; en el segundo caso, el expresidente colombiano André Pastrana señaló que Fujimori y Montesinos usaron dinero del narcotraficante ‘Fernandinho’ para comprar 50,000 fusiles jordanos y revenderlos a las FARC en 1999. Cuánto pesa esta historia en los herederos políticos del presente es algo que la realidad irá despejando.”