Elecciones 2021: Un análisis de las encuestas antes de la segunda vuelta de las últimas campañas electorales

A una semana de la segunda vuelta de las Elecciones 2021, las encuestas reflejan solo un momento de la campaña, y pueden cambiar en cuestión de días. Los expertos coinciden en que las tendencias de los sondeos electorales responden al contexto social y económico que atraviesan los encuestados durante el muestreo. Es decir, sus resultados son circunstanciales.

Es importante señalar que cuando se habla de encuestas electorales y tendencias es muy difícil establecer estándares o leyes que se cumplan al pie de la letra, explica el director de Estudios Generales de la Universidad Católica De Santa María de Arequipa, Federico Rosado, en el marco de las Elecciones 2021.

“Las historias electorales en el Perú pueden tener alguna regularidad, pero los contextos y la propia dinámica de las campañas electorales hacen que no siempre se cumpla lo que sucedió en procesos anteriores”, señala Rosado.

Para el experto en temas electorales Luis Nunes, una segunda vuelta debe ser considerada como una nueva campaña política, por lo tanto, además del contexto, será la nueva estrategia comunicacional de los candidatos y sus equipos lo que marcará una tendencia positiva o negativa, que se verá reflejada en las preferencias de las encuestas de estas Elecciones 2021.

“Por ejemplo, en la elección [del 2006] entre Ollanta Humala y Alan García, este último aplicó una estrategia que marcaba claramente sus diferencias y reforzaba los supuestos peligros de la otra candidatura. Fue la estrategia comunicacional lo que hizo que Alan García despunte en las encuestas y terminara ganando”, comenta Nunes.

Elecciones 2006: cuando gana el favorito de las encuestas

No siempre el que llegó segundo en las encuestas de segunda vuelta terminó volteando el partido y ganando las elecciones. Luego de la primera vuelta del 2006, donde salió vencedor Ollanta Humala, los sondeos advertían grandes cambios a favor de la candidatura de Alan García. En una sola semana su antivoto disminuía de 55% a 37% y su preferencia subía de 24% a 56%, según los estudios de Datum y Apoyo.

“En esos días hay una declaración del gobierno venezolano apoyando la candidatura de Ollanta Humala y eso hace automáticamente una vinculación. Esto rápidamente activa el antivoto chavista que siempre ha sido alto en el Perú. Está después del antifujimorismo. Además, Alan García logra hacer una coalición con el centro derecha y el centro en general que apoyaban a Lourdes Flores”, recuerda el analista político del Centro Wiñaq, Fernando Tincopa.

La candidatura de Alan García lideró todos los sondeos de la segunda vuelta con más de 10 puntos porcentuales por encima de Ollanta Humala hasta ganar la presidencia. La distancia recién se redujo a la mitad el mismo día de la votación.

“Para la elección del 2006 nos encontrábamos con una polarización parecida a la actual, marcada por la idea del cambio o permanencia del modelo económico, pero en un contexto de crecimiento económico activo, por lo que fue más sencillo para Alan García posicionar una campaña de cambio responsable y finalmente vencer a un Ollanta Humala más extremista que en el del 2011”, indica la politóloga Paula Távara.

Elecciones 2011: cuando gana el menos favorito de los sondeos

A estas alturas, las encuestas de la segunda vuelta del 2011 estaban lideradas por la candidata Keiko Fujimori. Mientras el fujimorismo lograba más del 50% de votos válidos en los simulacros el nacionalismo marcaba alrededor de 3 puntos porcentuales menos. Así, Ollanta Humala terminó siendo elegido por el voto popular, volteando los resultados en la última semana previa al día de la votación.

“El Humala del 2011 no era el mismo del 2006. Entonces, frente a la candidatura de Keiko Fujimori que tenía y sigue teniendo mucho anti, Ollanta Humala más moderado, más camisa blanca, más pareja presidencial. Fue tal vez para los electores el llamado mal menor frente a la herencia del fujimorismo. Él se fue imponiendo casi la última semana y ganó en la segunda vuelta”, dijo el experto electoral Luis Nunes.

La analista política Paula Távara sostiene que en el proceso electoral del 2011 hubo dos factores que influyeron en la decisión del voto a favor de la candidatura de Ollanta Humala: la moderación de su discurso radical y el respaldo del movimiento antifujimorista.

“Por un lado, Ollanta Humala firma con cierta prontitud una hoja de ruta que lo aleja de sus posiciones más radicales y lo muestra moderado. Esto produce también que haya una menor anti campaña por parte de determinados medios y grupos de poder. Y por otro lado hay que recordar que en el 2011 el movimiento anti fujimorista se organiza activamente con marchas y actos casi cada semana de la campaña de la segunda vuelta, lo que también aporta significativamente al voto de Humala Tasso”, explica Távara.

Elecciones 2016: el antivoto como factor decisivo

En los comicios del 2016 las cifras de los sondeos también favorecían a la candidata Keiko Fujimori, quien ganó la primera vuelta con un 39% de votos válidos. Una cifra que casi duplicó la votación que recibió su rival Pedro Pablo Kuczynski. Finalmente, por menos de 50 mil votos el último mencionado se llevó la presidencia de la República. ¿Qué fue lo que sucedió?

La existencia de un movimiento anti fujimorista fue determinante en estos resultados, aunque nada asegura que esa tendencia se mantenga en la segunda vuelta de las Elecciones 2021, considera el politólogo Fernando Tincopa.

“Recordemos que el antivoto fujimorista siempre ha sido históricamente alto. Entonces, lo que tienes es un antivoto sostenido. Y en esta elección la diferencia es que la primera encuesta que tuvo Pedro Castillo y el amplio margen de ventaja sobre Keiko Fujimori no le dio incentivos para moderarse”, agrega Tincopa.

“El que queda primero, valga la reiteración, en la primera vuelta, pero no tiene la mitad de los votos más uno, no necesariamente gana la elección. Keiko Fujimori sacó una muy buena votación en primera vuelta, pero luego en los últimos días previos a la segunda vuelta impactaron tres cosas: el último debate, el antifujimorismo y una denuncia que la vincula con el narcotráfico. Eso fue determinante”, comenta el experto en opinión pública Federico Rosado.

Hasta una semana antes de la primera vuelta, ni Pedro Castillo ni Keiko Fujimori eran los favoritos para pasar a la siguiente fase. Si bien las encuestas nos brindan tendencias, no dejan de ser la medición de un momento de la campaña electoral. ¿Se mantendrán las cifras luego del debate presidencial? Al final la decisión es de todos los peruanos.