Columna | La incertidumbre alrededor del referéndum no se resuelve

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La semana termina y persiste la incertidumbre sobre el contenido y los plazos para aprobar las reformas propuestas por el presidente de la República. De poco sirvió que el Congreso se declarara en sesión permanente y que su presidente ratificara el compromiso para agilizar la reforma judicial. Ni los discursos solemnes de Daniel Salaverry ni las promesas de congresistas experimentados como Mauricio Mulder han contribuido a forjar un acuerdo sobre un diseño claro del futuro del Consejo Nacional de la Magistratura. A falta de ese órgano, actualmente descabezado, el Estado se vuelve impotente para nombrar, sancionar y ratificar jueces y fiscales.

Sabemos demasiado bien sabemos que mientras los políticos invocan argumentos técnicos y restricciones normativas, los corruptos se organizan, consolidan complicidades y definen sus estrategias de defensa. Lo real es que el Pleno fracasó este jueves y deberemos esperar hasta el martes para ver si aparecen liderazgo e ideas claras para que el Congreso no juegue objetivamente el triste papel del obstruccionismo. Desde Tumbes, Martín Vizcarra insistió en la necesidad de restablecer la confianza en la justicia y afirmó que los cuatro proyectos de reforma judicial y política son igualmente prioritarios.

Acuerdo por el transporte

Lo que sí se aprobó en primera votación es la creación de la Autoridad Única de Transporte Urbano, que tendrá competencia sobre el transporte en los 47 distritos de Lima y los siete del Callao. Más de once millones de habitantes vivimos sometidos al caos alimentado por la ausencia de una autoridad única que unifique las normas para definir rutas, fijar tarifas, establecer criterios para la  infraestructura vial, la señalética, los semáforos y las sanciones. La nueva Autoridad será dirigida por un Consejo integrado por ocho especialistas nombrados por los ministerios concernidos y las dos municipalidades provinciales

Su mandato se ejercerá sobre las diferentes variedades del transporte urbano: el bus metropolitano, el metro, los buses de las vías troncales y las unidades alimentadoras. ¿Es mucho pedir que los usuarios puedan disponer de una sola tarjeta para sus diferentes desplazamientos, tal como se hace en las ciudades mejor organizadas del mundo? Por ahora lo seguro es que el caos y la inseguridad vial persistirán mientras no se seleccione bien a los conductores y ellos sigan cobrando al destajo, es decir estimulados a violar las reglas para llenar sus vehículos y competir por pasajeros contra sus colegas.

175 años de The Economist

En tiempos de amenazas contra la prensa, no solo en dictaduras, sino también en países como Estados Unidos y Perú, vale la pena destacar el 175 aniversario del semanario The Economist. La prestigiosa publicación británica da a conocer en su edición de hoy un manifiesto por la renovación del liberalismo. Respaldada por su millón de suscriptores en 170 países, la revista fundada en 1843, sostiene que el liberalismo se ha adormecido a causa precisamente del éxito obtenido desde el fin de la guerra fría. “El liberalismo alumbró el mundo moderno, sostiene, pero ahora el mundo moderno está dándole la espalda”.

Mientras en todos los continentes y hasta en China crece la aspiración a libertades, en Europa prospera el populismo y la categorización de individuos a partir de la religión, la raza o el sexo. Los actuales dirigentes liberales se han convertido en una “elite complaciente” que habría perdido el apetito por reformas. Por eso, el manifiesto del Economist recuerda la idea de su fundador James Wilson: “Vivimos una ruda batalla entre la inteligencia que impulsa hacia delante y la indigna ignorancia que obstruye nuestro progreso”. 175 años después seguimos en la misma batalla contra la ignorancia y por el progreso.