La rectora de la UNMSM, Jeri Ramón, aseguró que su postura es por la defensa de la "autonomía universitaria"; sin embargo, el rector de la PUCP, Carlos Garatea, dijo que aquella "no puede ser argumento para petardear una reforma que con todas sus deficiencias está dando resultados".
Los rectores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Pontificia universidad Católica del Perú (PUCP) tienen posiciones enfrentadas en torno a los proyectos que se vienen impulsando desde el Congreso sobre la reforma universitaria.
La rectora de la UNMSM, Jeri Ramón, aseguró que su postura es por la defensa de la "autonomía universitaria" y negó ser "aliada de turno" de quienes se oponen a la reforma y a la fiscalización de la Sunedu.
Asimismo, lamentó que, en su opinión, la Sunedu "se ha convertido simplemente en (una entidad) sancionadora". Consideró que, en cambio, debería acompañar a las universidades para lograr el licenciamiento.
Para la rectora, parte de la autonomía consiste en que las universidades se rijan por sus propios estutos y no tengan que alinearse al Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del Ministerio de Educación como, dijo, está imponiendo el ente.
Debido a que la Universidad de San Marcos no se ha alineado al ROF, reclama su rectora, tienen "limitaciones" para "usar los recursos de la universidad pública".
Asimismo, dijo que cada vez que desean abrir una escuela profesional o un posgrado, deben contar con el permiso de la Sunedu y este puede demorar hasta seis meses, situación que no les permite "desarrollarse como universidad".
¿Qué dice la PUCP?
En la otra orilla está Carlos Garatea, rector de la PUCP, universidad que junto a otras 15 se han manifestado en contra de los proyectos de ley aprobados en la Comisión de Educación del Congreso.
"Es una reforma que está caminando bien, hay que hacer ajustes, pero en un país donde las reformas no necesariamente terminan bien, sino que quedan truncas, lo que ocurre con la reforma universitaria es una excepción cuyos reusltados están a la vista".
Y se mostró de acuerdo en que, de aprobarse dichos proyectos en el pleno del Parlamento, se recurra al Tribunal Constitucional para que este organismo las deje sin efecto.
En tanto, discrepó con la rectora Jeri Ramón en el uso que le da al término "autonomía universitaria". "No hay que confudir autonomia con autarquía", comentó Garatea.
Dicho concepto, agregó, "no puede ser argumento para petardear una reforma que con todas sus deficiencias está dando resultados y está sacándonos de un desorden enorme que existió antes".
Asimismo, consideró que el Gobierno no ha tenido un pronunciamiento claro sobre este tema. "Toca hacer una defensa rotunda y firme de la calidad educativa en el país. El sistema universitario no puede convertirse en una excusa de enriquecimiento donde vale todo".
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