El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez Ognio, indicó que el Perú está trabajando en tres mecanismos distintos para adquirir la vacuna contra el nuevo coronavirus.
El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez Ognio, dijo que el país está haciendo grandes esfuerzos para contar con la vacuna contra la COVID-19 entre el primer y el segundo trimestre del próximo año.
"En estos momentos, ninguna de las ocho vacunas más adelantadas ha culminado la fase 3. Se estima que esta etapa debe finalizar entre octubre y diciembre. Sin embargo, antes de la producción en masa, las vacunas deben obtener la aprobación de organismos reguladores como la FDA, EMA y OMS", señaló.
El funcionario indicó que el Perú está trabajando bajo tres mecanismos distintos. "El primero se lleva a cabo a través de la compra directa a los laboratorios productores. Para tal fin, se ha constituido una comisión multisectorial que trabaja en base a acuerdos de confidencialidad para recibir la información detallada del desarrollo de cada una de las vacunas", explicó Luis Suárez Ognio.
La segunda es a través de Covax Facility, que es una alianza internacional que lo que busca es hacer más equitativo el proceso de adquisición de las vacunas y su distribución entre países de bajos recursos. "Hasta el momento, esta modalidad ha garantizado la vacuna para el 20% de nuestra población", sostuvo la autoridad sanitaria.
El viceministro de Salud Pública anunció que debido a que en el Perú se llevarán a cabo ensayos clínicos para probar las vacunas, los laboratorios como reciprocidad brindarán dosis a un precio especial o donarán lotes de estas.
MEDIDAS PARA EVITAR MÁS CONTAGIOS
Luis Suárez Ognio recordó que ante la ausencia de una vacuna lo más efectivo para prevenir la infección continúan siendo las medidas no farmacológicas recomendadas por el Ejecutivo, como reducir el contacto entre las personas y fomentar el distanciamiento social. "Como complemento, tenemos las medidas reguladas por el Gobierno como la suspensión de ciertas actividades", dijo.
En ese sentido, afirmó que la disposición de declarar la inmovilización obligatoria los domingos responde a un estudio científico que comprobó que el aumento de las reuniones sociales y familiares contribuyeron a elevar el número de casos registrados durante las últimas semanas.
A esto se sumaron, según explicó, otros factores tangibles como el incremento de familias enteras afectadas por el virus que hoy se encuentran internadas en hospitales de todo el país. "La transmisión se puede dar dentro de la familia, ya que siempre hay alguien que sale a comprar o trabajar. Debemos ser conscientes de que si no respetamos las recomendaciones podemos contraer el virus y contagiar a las personas más vulnerables de casa", agregó.
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