El cuarto gabinete de ministros del gobierno de Pedro Castillo es liderado por Aníbal Torres y no han faltado las críticas. Analizamos de la mano de especialistas las principales características de este nuevo grupo de ministros.
El abogado Aníbal Torres asumió la Presidencia del Consejo de Ministros y conformó un gabinete al que ingresaron ministros que han tenido alguna relación con Vladimir Cerrón, y en el que ha mantenido a otro grupo que ha recibido distintos cuestionamientos. Se trata del cuarto gabinete en seis meses de gobierno de Pedro Castillo; durante el cual se han hecho 44 nombramientos ministeriales.
Los principales cuestionamientos se han dirigido al nuevo ministro de Salud, Hernán Condori Machado, militante de Perú Libre cercano a Vladimir Cerrón que no ha tenido reparos en recomendar —y luego asegurar erróneamente que tienen autorización de las autoridades para comercializarse— productos como el agua arracimada. A ellos se suman ingresos que han trabajado en el Gobierno Regional de Junín, región que ha dirigido Perú Libre en los últimos años, en las carteras de Energía y Minas y Justicia.
Ellos se suman a los ya cuestionados Juan Silva en Transportes y Comunicaciones (quien es dueño de una minivan que recibió una papeleta por infracción muy grave en 2014 por trasladar pasajeros sin autorización); Alejandro Salas en Cultura (autor de diversos tuis con insultos) y José Gavidia en Defensa (denunciado por violencia familiar).
¿Un gabinete de choque?
El nuevo gabinete, aseguran los especialistas, obedece a que el presidente Pedro Castillo se estaría quedando solo. A ello respondería la existencia del mencionado 'gabinete en la sombra' y todo el problema ocurrido con sus asesores. "Este gabinete parece estar más destinado a complacer a esas camarillas leales y a buscar algún tipo de supervivencia después del voto de confianza asegurando algunos votos en el Congreso de la República", sostuvo a RPP Noticias el politólogo Gonzalo Banda. "[El gobierno] reparte algunos cargos a Perú Libre para asegurarse sus votos, reparte otros en personajes que rodean el entorno de Pedro Castillo... quiere blindarse como sea de futuras crisis que van a venir en el Parlamento", agrega.
Este es un gabinete que ha buscado, principalmente, garantizar determinadas alianzas para el Ejecutivo. Esto en desmedro de las políticas públicas, aseguró a RPP Noticias Paula Távara. "Preocupa el tipo de argumento que ha pesado más en la elección de los miembros de este gabinete. Preocupa que las prioridades sigan siendo asegurar alianzas políticas y no los objetivos para el país. Seguramente hay formas de constituir gabinetes que puedan contar con aliados de gobierno, pero también que cuenten con mejores características para la gestión del Estado", comentó la politóloga.
Mantener a los ministros cuestionados es un indicador de que la prioridad para el gobierno es afianzar alianzas políticas, pero en desmedro de la capacidad de profesional en el Estado. "No nos preocupa el nombramiento del ministro de Salud, por ejemplo mantener al ministro de Cultura... y el ministro Silva [de Transportes], muestra que este gabinete nuevamente ha priorizado esas alianzas, esos pactos, por encima de la preocupación que tenemos porque haya objetivos de gobierno, políticas claras, gestión para la ciudadanía", sostuvo Paula Távara.
Por su parte, Gonzalo Banda agregó que ni siquiera el Congreso es una esperanza de contrapeso, como lo ha demostrado al mantener en su puesto al ministro de Transportes y Comunicaciones Juan Francisco Silva. "Uno tiene que cuestionarse si el control político que tiene el Congreso sobre algunos ministros va a seguir ese paso [de no censurar a un ministro con claros antecedentes] o si hay alianzas que subyacen a este entorno de informalidad de la política peruana. En ese contexto, el gabinete del señor Aníbal Torres va a seguir esa inercia, va a obtener votos en el corto plazo, pero en el largo plazo ya vemos que están apareciendo denuncias contra el ministro de Salud, acusaciones contra otros ministros que se mantienen en el cargo y no tienen experiencia...".
Otra oportunidad perdida
Para los analistas, el presidente Pedro Castillo dejó pasar otra oportunidad de hacer las cosas mejor. "Aunque creo que él había mostrado que no iba a cambiar su forma de nombrar ministros", aclara Banda.
La pérdida más importante, acota Távara, es la del exministro de Salud Hernando Cevallos. "Es una pérdida importante, con más razón en medio de una pandemia y en pleno proceso de vacunación".
Incluso las posibilidades de consenso quedarían descartadas tras el nombramiento de este gabinete. Gonzalo Banda lo dice claro: "Cuando no haces eso [armar un gabinete de ancha base] lo que demuestras es que te interesa muy poco discutir con otros sectores. Por eso creo que este gabinete no es de consenso, ni de ancha base, sino destinado a cuidarle las espaldas al gobierno en futuros procesos legales, debido a todos los entramados y denuncias que tiene, y también en el Congreso de la Republica".
Y el panorama con respecto a los pleitos con el Congreso tampoco son los mejores. "No creo que este gabinete vaya a servir para calmar las aguas en el Congreso de la Republica, pero también hay actitudes del Congreso que no terminan de ser congruentes con algunos ministros que ya deberían ser objeto de censura", sostiene Banda.
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