Jaime Saavedra: "No temo que me censuren, es una decisión del Congreso"

Antes que de política,  habla de educación. El ministro Jaime Saavedra conversó este viernes con RPP Noticias, un día después que el Congreso vote a favor de interpelarlo. Habló sobre la Ley Universitaria y algunos de sus objetivos en educación básica, pero también dijo que no le teme a una censura, porque los parlamentarios pueden seguir ese camino si así lo quieren. Para él, las políticas educativas deben ir más allá de los nombres y los gobiernos.

“Tenemos un pliego interpelatorio que se puede y se tiene que contestar.  Es parte del juego democrático. Nosotros estamos preparados para responder a las dudas, cuestionamientos y preguntas que tengan los congresistas”, dijo Saavedra en Ampliación de Noticias sobre la decisión del Parlamento de este jueves. El ministro no le tiene temor a la censura, explicó, porque “es una decisión del Congreso”. “Ya dependerá de ellos si quieren avanzar por eso camino”.

 Podría ser censurado. Este jueves a las 11 a.m., el Congreso de la República aprobó interpelar a Jaime Saavedra el próximo 7 de diciembre. Según el pliego de preguntas, responderá e informará sobre las supuestas irregularidades en la compra de computadoras y la demora en la organización de los Juegos Panamericanos Lima 2019. 

Para el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, sin embargo, la verdadera intención es atacar al ministro por su apoyo  a la Ley Universitaria, la cual chocaría con los intereses de algunos parlamentarios en universidades privadas. "A ver qué salgan de su clóset y digan a quiénes representan" dijo el mandatario peruano al respecto. A favor de la interpelación votaron 63 congresitas, la mayoría del fujmorismo y el Apra.

Ley mejorable. Para Saavedra, la ley universitaria, el supuesto leitmotiv de su interpelación, “tiene cosas que se deben perfeccionar y se deben cambiar para mejorar la educación pública”. Algunas de estas reformas son la planificación para que se puedan adelantar cursos en verano, el número de créditos por curso o que los asistentes de cátedra no tengan que ser titulados, sino estudiantes de niveles avanzados. “La idea es incorporar un conjunto de cambios a la ley”, explicó.

Pese a ello y por más esfuerzo que se haga, una reforma de este tipo siempre va a generar molestias en algunos sectores. “Siempre que hay una reforma hay ganadores y perdedores. Es lo que se le llama economía política”. Esa ‘economía política’, que podría costarle la censura de parte del Congreso, parece ser un precio que está dispuesta a pagar. “Estamos embarcados en una reforma educativa en la educación escolar, universitaria y estamos empezando en la educación técnica. Estas reformas duran muchos años y deben trascender a las personas y los gobiernos”. Por ello tomo la “difícil decisión” de seguir siendo ministro. Por ello, se entiende, espera que sus políticas continúen incluso sin él.

Reforma educativa. La Ley Universitaria se ha convertido en el foco de la defensa del Gobierno a su ministro. Pero este cree que los principales logros de su gestión no está en la educación superior (la Ley Univeristaria lleva dos años y fue promovida por el excongresita Daniel Mora) sino en los colegios, donde sus políticas gozan de armonía. “Hay menos controversias en la reforma de la educación básica. Hay un buen diálogo con el Sutep y los maestros”. Allí tiene un objetivo en particular: que la educación privada y pública sea de calidad. En el caso de esta última, donde tiene injerencia directa, la idea es que esta reemplace a la privada de mala calidad, la cual abunda.

“Nos debe preocupar la oferta privada de mala calidad. Estamos logrando que la gente prefiera una educación pública de buena calidad en vez de una privada de mala calidad, pero todavía no en la magnitud que se necesita”, explica e insiste en lo que el gran objetivo es que ambas ofertas sean buenas, sin pensar en lo que podría pasar el próxiumo 7 de diciembre en el Congreso. Como dijo, su visión es que las reformas vayan más allá de los nombres, que sigan incluso sin él.