El primer año del gobierno de Pedro Castillo ha estado marcado por la tensa relación que el Ejecutivo ha mantenido con el Congreso de la República, reflejada en constantes interpelaciones y dos intentos de vacancia presidencial.
Ha pasado un año desde que Pedro Castillo asumió las riendas del gobierno y es evidente que, desde el primer día, la relación entre el Poder Ejecutivo y el Congreso de la República no ha sido la más cordial.
"No solamente es que no está capacitado ahora ha ido a la fiscalía, va a ir a la comisión de Fiscalización. Tiene un montón de investigaciones", señaló María del Carmen Alva, presidenta del Congreso.
"Rechazo rotundamente las actitudes mal intencionadas y malcriadas en el hemiciclo del parlamento peruano", indicó el presidente Pedro Castillo.
Cuatro ministros del gobierno censurados por el parlamento; dos más que renunciaron antes de ser destituidos, entre ellos el prófugo Juan Silva, y dos intentos de vacancia presidencial han sido el balance de la relación ejecutivo y legislativo en estos últimos 12 meses.
El analista político Antony Medina dice que la situación tirante entre el Poder Ejecutivo y la representación nacional se inició en la segunda vuelta electoral.
"Con este proceso de nulidades e impugnaciones de las actas electorales en las cuales se le daba la victoria a Castillo y esta narrativa sobre fraude electoral que promovieron los partidos de derecha, inmediatamente después de la toma de mando se empezó a hablar de vacancia desde el tercer día, segundo o tercer día", explica.
Para la politóloga Paula Távara las diversas interpelaciones a los ministros de Estado, ya sea por cuestionamientos desde que fueron nombrados o por críticas en su gestión, va más allá de la función fiscalizadora del parlamento.
"Creo que lo que hemos visto es un uso de las interpelaciones incluso de las censuras más que como ejercicio de control político como arma constante del parlamento cuando los intereses no han correspondido con los particulares de algunas bancadas y algunos parlamentarios", sostiene.
El presidente Castillo ha defendido públicamente, en más de una oportunidad, a los integrantes de su equipo ministerial, por ejemplo, en mayo de este año en Cerro de Pasco.
"No voy a permitir que se falte el respeto al Premier y a los hombres que dan la vida por el país", indicó.
Asimismo, otras de las respuestas del Ejecutivo ha sido traer a la discusión pública el cierre del Congreso, argumentando que es un pedido popular. Lo dijo el jefe del Gabinete Ministerial, Aníbal Torres, en la sesión descentralizada del Consejo de Ministros en el Cusco.
"Y algunos reclaman el cierre del Congreso. No aquí, sino prácticamente en todo el país donde se hacen estos consejos descentralizados. Y aquí se toman decisiones y se tiene que escuchar a la población", señaló.
Y aunque el primer ministro aclaró que no es la intención de Pedro Castillo disolver el Parlamento, la presidenta de este poder del Estado, María del Carmen Alva, sí ha expresado, a un medio de comunicación en el Cusco, que el presidente de la República debe renunciar para poner fin a la crisis política del país.
"Solamente hay una solución: la renuncia del presidente Castillo", indicó.
La Comisión de Fiscalización del Congreso recientemente aprobó el informe que recomienda acusar constitucionalmente al presidente Castillo por liderar, presuntamente, una organización criminal. Esto tras haberlo invitado a declarar, sin éxito, hasta en cuatro oportunidades.
Esta situación podría abrir otro capítulo más de la permanente confrontación entre ambos poderes.
PODCAST RPP: El Congreso ha desmantelado la reforma en el sistema universitario, denuncia Flor Pablo
La legisladora dijo que hubo intereses económicos detrás del proyecto aprobado por insistencia en el pleno del Parlamento. En cambio, el legislador Alex Paredes, del oficialista Bloque Magisterial, justificó el respaldo de su grupo a la insistencia del proyecto pese a que el Gobierno observó la ley.
Comparte esta noticia