En Ampliación de Noticias, el exsenador recordó que la sospecha de autogolpe no existía, “ni siquiera en la gente misma del Gobierno”.
Raúl Ferrero Costa, exdecano del Colegio de Abogados de Lima, aseguró que el autogolpe de Alberto Fujimori, el 5 de abril de 1992, cogió por sorpresa a toda la clase política de la época, al punto que los propios representantes oficialistas quedaron atónitos por la decisión tomada.
“El domingo me llaman a las diez de la noche y me dicen “Raúl, golpe de estado”. Prendo el televisor y me encuentro con el mensaje del presidente de la República diciendo que había disuelto el Congreso”, recordó en Ampliación de Noticias.
Ferrero Costa, quien era senador cuando ocurrió el autogolpe, contó que el Legislativo había otorgado facultades delegadas al Ejecutivo, por lo que pensar en una medida de este calibre era muy difícil.
“La situación era tensa, pero los demócratas no vemos más salida dentro de una tensión que una salida democrática. La sospecha de golpe no existía, ni siquiera en la gente misma del Gobierno. Esto nace del Servicio de Inteligencia”, sostuvo.
Al respecto, el exsenador apuntó que el motor del autogolpe no fue Fujimori, sino su exasesor Vladimiro Montesinos.
Una reflexión sobre la democracia
Ferrero Costa consideró que nuestra democracia aún es frágil, por lo que exhortó a la clase política “defenderla”. “No nos sintamos que de que hay algo estable, el pueblo vive descontento”.
“Creo que todavía estamos a tiempo de seguir defendiendo el sistema democrático, para evitar una irrupción absurda que puede ocurrir de cualquier sector, por influencia sabe Dios de quién”, mencionó.
En tal sentido, dijo esperar que todos los sectores apoyen al nuevo gobierno de Martín Vizcarra.
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