Salvador del Solar solicitará hoy la confianza de su gabinete. Además del voto, necesita también encarnar una esperanza que evite la pérdida de respaldo del presidente Martín Vizcarra
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Este jueves a partir de las 9 de la mañana el primer ministro expondrá ante el Pleno del Congreso la política general que se propone ejecutar. Aunque pocos creen que el Congreso pueda negarle la confianza, Salvador del Solar tiene la difícil tarea de definir un conjunto ordenado de objetivos que dé un norte al gobierno y despierte la esperanza de los ciudadanos.
Si lo logra, el nombramiento de Salvador del Solar habrá tenido sentido y el presidente Martín Vizcarra podrá beneficiarse de la acción de un gestor eficiente, capaz de coordinar la acción de los 18 ministerios. Por el momento no ha sido el caso. Del Solar se ha visto abrumado por la crisis de Las Bambas, que heredó del gabinete César Villanueva, caracterizado por su pasividad y falta de comunicación.
Tampoco ha hecho aportes al debate sobre las reformas política y judicial, ni ha marcado con su sello el otro gran tema de Martín Vizcarra, la lucha contra la corrupción. Del Solar tiene hoy la oportunidad de darle contenido al discurso del presidente Vizcarra que, como muestran los sondeos, ha ido perdiendo el respaldo que le dieron sus audaces iniciativas de julio del año pasado: reformas, referendo, la eventual disolución del Congreso.
Avances en el Congreso
Este miércoles, víspera de la presentación de Salvador del Solar, el Congreso ha tomado dos decisiones destinadas a influenciar duraderamente nuestra vida pública. La primera es la sanción ética contra el congresista Yonhy Lescano, suspendido de sus funciones congresales durante cuatro meses por haber sometido a acoso sexual a una periodista. Lescano se dijo víctima de “una cobarde vendetta política”, pero su estrategia de defensa no supo convencer ni siquiera a sus compañeros de la bancada de Acción Popular.
El Congreso aprobó también la creación de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial, el organismo encargado de sancionar a los magistrados que no satisfagan los criterios de probidad e idoneidad. La nueva Autoridad es parte de la reforma judicial. Su aprobación ha sido posible gracias a la voluntad de la presidenta de la Comisión de constitución, Rosa Bartra y el de Justicia, Alberto Oliva, de integrar la mayor parte de las modificaciones propuestas por los parlamentarios. Uno se pregunta porqué la actitud mostrada por la fujimorista Bartra y el oficialista Oliva no se expresa también en muchas otras iniciativas que se estrellan contra los escollos de la intransigencia y la obstrucción.
Decisiones judiciales
También la Justicia ha tomado ayer dos decisiones que distan de gustar a todo el mundo. Por un parte, un Juzgado de Cotabambas ha acogido la demanda de la Fiscalía de imponer 36 meses de prisión preventiva a los abogados Chávez Sotelo. A juzgar por lo declarado en Chalhuahuacho por el liberado Gregorio Rojas, la prisión de los asesores no facilitará el diálogo entre la comunidad de Fuerabamba, la empresa minera y el Estado.
Por otra parte, la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema ha desestimado la demanda formulada por varios grupos conservadores que sostenía que la Ley de Educación viola la constitución al adoptar el enfoque de género en el currículo escolar. Los jueces no consideran real que exista “una ideología de género” y menos aún que el currículo diseñado por el ministerio esté orientado a manipular la sexualidad de los niños.
El ministerio de Educación ha reiterado que el enfoque de género promueve la igualdad de género y en consecuencia se orienta a proscribir la discriminación en detrimento de las mujeres. ¿Alguien puede dudar que es tarea prioritaria terminar con esa discriminación?
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