En Ampliación de Noticias, Martín Benavides, titular de la Sunedu, dijo que “llama la atención” la diferencia de escala entre ambas universidades, ya que la Alas Peruanas acoge a más de 65 mil estudiantes frente a los poco más de dos mil de la Norbert Wiener.
Martín Benavides, titular de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), aseguró que la anunciada fusión entre la Universidad Alas Peruana (UAP) y la Universidad Norbert Wiener aún no ha sido notificada a su entidad.
En Ampliación de Noticias, el superintendente dijo que “llama la atención” la diferencia de escala entre ambas universidades, ya que la Alas Peruanas acoge a más de 65 mil estudiantes frente a los poco más de dos mil de la Norbert Wiener.
“Hay que mirar qué es lo que va a resultar de esa fusión. Ahora hay una intención, las dos universidades han lanzado una intención, pero, para fines de Sunedu, no hay nada todavía, porque no han iniciado el proceso formal”, comentó.
Benavides dijo que el proceso de fusión está contemplado en la ley, pero aclaró que la universidad absorbente, en este caso la Norbert Wiener, debe garantizar que la universidad absorbida, la UAP, cumpla con las Condiciones Básicas de Calidad establecidas en la Ley Universitaria.
“No es que me pongo de acuerdo y se acabó el problema. Se ponen de acuerdo los privados, pero vienen a Sunedu y tienen un año para demostrarnos que esa fusión permite la mejora de las Condiciones Básicas de Calidad”, sostuvo.
Eso sí, el superintendente aclaró que, si esta fusión prospera, la UAP desaparecerá. “La Universidad Alas Peruanas ya perdió su autorización de funcionamiento”, sentenció.
Alas Peruanas en detalle
Martín Benavides aseguró que Alas Peruanas no cumplió ninguna de las Condiciones Básicas de Calidad establecidas en la Ley Universitaria, no logrando superar satisfactoriamente 33 de los 44 indicadores evaluados.
“No ha sido capaz de garantizar una infraestructura que garantice condiciones de seguridad, no había licencias municipales en algunos. Los residuos sólidos no se guardaban de manera adecuada. (...) La universidad estaba en un proceso de buscar resolver los problemas de infraestructura, pero no lo logró hacer”, refirió.
Sin embargo, las falencias no se limitaban al tema de infraestructura. Según Benavides, la UAP “no garantizó un mínimo de investigación siquiera”. “Solo un 1 % de sus docentes se dedica a la investigación. No había procedimientos vinculados al desarrollo de proyectos de investigación”, señaló.
Además, “los profesores no eran contratados según las normas establecidas por la Ley Universitaria”. “La gestión académica era desordenada, no se sabía claramente cuáles eran los mecanismos vinculados a su proceso de admisión”, sentenció el superintendente.
Gobierno
Sunedu aseguró que la UAP desaparecerá así se fusione con otra universidad.
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