El exmandatario se encuentra con arresto domiciliario, pero ahora el juez Thomas Hixson accedió al pedido de su abogado, sobre el cual no hubo oposición de los servicios penitenciarios ni la Fiscalía estadounidense. La extradición de Toledo Manrique a nuestro país aún continúa en proceso.
El expresidente Alejandro Toledo, que se encuentra bajo arresto domiciliario en Estados Unidos, mientras se decide sobre su proceso de extradición, podrá salir a la calle durante cuatro horas a diario, tras decisión del juez que lleva el caso.
En una orden judicial a la que tuvo acceso EFE, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California accedió a la petición del abogado del exmandatario, a la que ni los servicios penitenciarios ni la Fiscalía se opusieron.
Pese a que Toledo fue detenido por las autoridades estadounidenses en julio de 2019, la mayor parte del proceso judicial hasta el momento se centró en determinar si existía riesgo de fuga y si por tanto el exmandatario estaba permitido a salir de prisión, algo a lo que finalmente accedió el juez en marzo a causa del riesgo en las prisiones por la COVID-19.
Desde entonces, el exmandatario permanece en su casa bajo arresto domiciliario, aunque los servicios penitenciarios de California denunciaron en abril que había abandonado su hogar en cuatro ocasiones para ir a la playa y a casas de vecinos, por lo cual el juez le llamó la atención.
Luego de eso, el comportamiento de Toledo se ajustó a las condiciones del arresto domiciliario, por lo que ahora el juez decidió acceder a esta petición de su abogado.
Toledo Manrique es acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña con obras, cuando él aún era presidente y ha pasado los últimos años como prófugo de la Justicia peruana.
De acuerdo con la tesis del Ministerio Público, el expresidente recibió millonarios sobornos de Odebrecht mediante el empresario peruano-israelí Josef Maiman, quien supuestamente luego ingresó dinero a cuentas en Costa Rica, entre ellas de la empresa Ecoteva, fundada por Eva Fernenbug, suegra del expresidente.
Maiman, quien reside en Israel, aceptó a fines del año pasado ser "colaborador eficaz" de la Fiscalía peruana, luego de que declarara que prestó las cuentas de sus empresas para recibir unos 35 millones de dólares de Odebrecht para Toledo.
Por ese motivo, el expresidente está imputado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, y desde febrero de 2017 tiene una orden de captura internacional y un mandato de 18 meses de prisión preventiva.
(Con información de EFE)
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