José de la Mata, el magistrado español que envió a la cárcel al exjuez César Hinostroza, se negó a dejarlo en libertad no solo por la gravedad de los hechos y las altas penas a las que se enfrenta, sino también por el riesgo de que se fugue de España.
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata rechazó poner en libertad al exjuez César Hinostroza, en prisión tras ser detenido en Madrid mientras se tramita su extradición a Perú por corrupción, al entender que los hechos que se le imputan son "de extraordinaria gravedad".
En un auto, el magistrado que lo envió a la cárcel en espera de su extradición, confirma la prisión sin fianza de Hinostroza, que se fugó de Perú y fue detenido poco después en Madrid acusado de liderar una trama de corrupción en la judicatura conocida como "Los cuellos blancos del puerto".
El juez recuerda que Perú lo reclama por ser el cabecilla de una organización criminal que, a cambio de dinero, nombraba ilegalmente a cargos judiciales y manipulaba casos judiciales en la Corte Superior del Callao y en la Corte Suprema de Justicia, en este último caso de manera personal ya que era magistrado de este tribunal.
Según De la Mata, estos hechos son de mucha gravedad, "máxime tratándose de casos judiciales y aún más vista su condición, por un lado, de líder de la organización criminal y, de otro, de magistrado de la Corte Suprema del país".
Incide en que las acusaciones trascienden de lo que Hinostroza alegó en su recurso como "influencias, presiones amistosas (o no tanto), indicaciones (aún sutiles), interferencias políticas, invitaciones de variada naturaleza" para influir en nombramientos.
La defensa del exjuez se refirió en su recurso al acoso político que supuestamente sufre en Perú y la vulneración de los derechos humanos que podría sufrir de ser extraditado y, en este sentido, el juez recuerda que no basta "con una alegación genérica acerca de las violaciones de derechos humanos, sino una concreta acreditación de cómo la entrega puede afectar a los derechos fundamentales del reclamado".
Aunque sobre este asunto se deberá pronunciar en su momento el tribunal que lleve su proceso de extradición, De la Mata avanza que en su opinión sus alegaciones "son absolutamente genéricas, limitándose a indicar que, en su opinión, el Perú vive una situación de caos político y judicial".
El juez se niega a dejarle en libertad no solo por la gravedad de los hechos y las altas penas a las que se enfrenta, sino también por el riesgo de que se fugue de España, ya que precisamente fue detenido en Madrid cuando se había ido de su país cuando "tenía perfecto conocimiento de la existencia de un proceso penal dirigido contra su persona en Perú".
A ello le suma que no tiene arraigo en España. "Quien lo tiene es su hija. Es cierto que en España viven su hija y otros familiares desde hace años, pero es evidente que él se ha fugado de Perú justamente para eludir sus responsabilidades", dice el juez, que destaca que tampoco tiene vínculos laborales, conexiones económicas ni posee activos. EFE
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