"El testigo protegido del que habla el fiscal soy yo", aseguró el congresista de Fuerza Popular sobre la mención hecha por José Domingo Pérez durante la audiencia del lunes.
El congresista de Fuerza Popular, Miguel Castro, asegura ser uno de los testigos protegidos del Ministerio Público en el caso del presunto lavado del dinero en la campaña electoral de Fuerza 2011, por el que Keiko Fujimori cumple una orden de 36 meses de prisión preventiva.
El fiscal del equipo especial para el caso Lava Jato, José Domingo Pérez, señaló este lunes ante el juez Richard Concepción Carhuancho que un nuevo colaborador eficaz dio cuenta que el congresista Castro fue un falso aportante de Fuerza 2011, además de captar a otras dos personas.
En una entrevista con el programa Beto a saber, Miguel Castro dijo que el testigo citado por el fiscal que lo vincula en el caso de lavado de activos, es él. El parlamentario fujimorista indicó que se ha visto en la obligación de "dar la cara a los medios de comunicación", por que su nombre no fue mantenido en reserva por el fiscal Pérez Gómez.
"Respeto la autonomía de los poderes, la función que le corresponde a cada autoridad dentro de un Estado de derecho, pero si hay una garantía que tiene un testigo protegido es su reserva", dijo.
"Las partes, inclusive, no tienen acceso (a la identidad del testigo protegido), te dan un código, te dan un número. Pongámonos a pensar que hubiésemos estado hablando de una real organización criminal, porque yo sigo pensando que el partido no es una organización criminal. Digamos que es un grupo de narcotraficantes. Yo estaría muerto, estaría exponiendo la vida de mis familiares", agregó.
Por su parte, Jorge Castro, abogado del parlamentario, afirmó que Domingo Pérez está vulnerando el debido proceso al haber usado el "nombre completo" de su defendido. "Ha roto los pactos del secreto", remarcó.
"Esta es una grave falta por haber violentado la reserva. Voy a retirar del proceso al señor congresista. Presentaré un escrito al juez de la causa (Richard Concepción Carhuancho). Ese testimonio no sirve, ha sido expuesto, no tiene validez", manifestó.
Miguel Castro, indicó que decidió colaborar con la fiscalía, porque otro testigo protegido no solo lo involucraba a él con la firma de recibos de aportes ilegales, sino también a su esposa, que por ser de origen oriental la vinculaba a Keiko Fujimori.
"Cuando ves las audiencias y toman de cualquier testigo un argumento y lo validan en el proceso judicial, ves el peligro que afronta tu familia. Cuando yo acudí a la fiscalia, pude evidenciar que así iba a ser. Mis cuñados, algunos trabajadores mios, mi propia madre ya enfrentaban la posibilidad de un allanamiento y una detención preliminar. Ante esta situación, lógicamente vas a anteponer a tu familia", manifestó.
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