La fiscal Rocío Balbín denunció que se pretendió ocultar evidencia incautada de la empresa Andrade Gutiérrez. Además de una presunta negociación del requerimiento de comparecencia restrictiva que hizo la Fiscalía.
La fiscal adjunta del equipo especial Lava Jato, Rocío Balbín, denunció un intento de blindaje a la empresa Andrade Gutiérrez integrante del Club de la Construcción, que presuntamente logró licitaciones con el Estado a través de sobornos.
De acuerdo con información del dominical Panorama, la fiscal aseguró que, tras un allanamiento a las oficinas de esta empresa, se intentó ocultar la evidencia incautada, por lo que solicitó la intervención del Órgano de Control Interno del Ministerio Público.
Balbín explicó que luego del allanamiento a la sede de la empresa el pasado 12 de enero, los 16 elementos incautados fueron lacrados y guardados en la bóveda del equipo especial como parte de la investigación.
Hallazgo
Luego, el 27 de julio cuando se separó al fiscal Hamilton Castro y se dispuso la transferencia de documentos a la gestión de Juárez Atoche, la fiscal notó algo que llamó su atención. Ninguno de los elementos incautados estaba consignado en el documento del allanamiento al edificio de la empresa Andrade Gutiérrez.
“Yo tenía escaneado de las actas de allanamiento de cada uno de los inmuebles porque finalmente es el material con el cual nosotros trabajamos para proseguir con los actos de investigación, entonces al revisar el acta de allanamiento con el cuadro vi 16 hallazgos”.
Sin embargo, un día después de que resaltara la falta de estas evidencias, estas aparecieron en el despacho del equipo aunque sin los formatos correspondientes.
Requerimiento sin sustento
La fiscal también denunció que se negoció el requerimiento de comparecencia restrictiva e impedimento de salida del país para las cabezas de estas empresas. Según comentó, ella fue enviada a sustentar el requerimiento elaborado por el fiscal Marcial Paucar; sin embargo, el pedido no reunía los elementos de convicción necesarios.
“Paucar no sustentó el pedido porque estaba de vacaciones y Sergio Jiménez estaba a cargo, él revisó el requerimiento y me dijo que no tenía nada, que lo único que quedaba era negociar, pues algunos empresarios le habían dicho que les baje la caución, algo que consideró inusual. Nosotros podemos escuchar y nosotros estamos a merced de atender a todas las partes por igual, en todo caso el jurado tomará la decisión final”.
Comparte esta noticia