Luego de la audiencia en la que se evaluó el pedido hecho por el Ministerio Público, el fiscal supremo aseguró que los hechos que se le imputan, entre estos ser parte de una presunta organización criminal, "son absolutamente lícitos".
El fiscal supremo Tomás Gálvez se allanó al pedido de impedimento de salida del país por ocho meses que solicitó el Ministerio Público como parte de la investigación que se le sigue por cohecho, tráfico de Influencias y otros. En declaraciones a la prensa tras la audiencia, aseguró con esto busca demostrar su inocencia y que es víctima de una "persecución política".
"Soy el principal interesado en que esto se esclarezca. Yo soy absolutamente inocente, estoy siendo víctima de persecución y por eso es que me he allanado a las medidas que solicite la Fiscalía. Si la Fiscalía cree que debe dictarse la medida para que se haga una mejor investigación, pues me someto, no tengo ningún inconveniente", señaló.
Gálvez señaló que es víctima de una persecución política debido a que, a pesar de haber demostrado que los hechos que se le imputan son "absolutamente lícitos", se le imputa por varios delitos, entre estos el de formar parte de una organización criminal por su relación en el caso conocido como 'Los Cuellos Blancos del Puerto'.
"Si se elabora una imputación sobre hechos totalmente lícitos para solicitar medidas limitativas de derechos para tenerme procesado, es una persecución", insistió.
En otro momento, Gálvez aseguró que se comunicó con el exjuez supremo César Hinostroza para pedirle que "atienda" al fiscal Walter Delgado Tovar, quien según su versión atravesaba un problema psicológico, porque este último "necesitaba la palabra de un amigo".
"Si está con depresión está tratándose con un psicólogo, lo que necesitaba era la palabra de un amigo. Ya había conversado con él en una ocasión anterior y lo había tranquilizado", recordó.
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