Humberto Abanto defendió la resolución que aparta al juez de la investigación por lavado de activos a Fuerza Popular e insistió en que el magistrado prefirió ser "un ciudadano indignado a un juez imparcial".
El abogado Humberto Abanto, defensor legal de Jaime Yoshiyama -investigado por los aportes a Fuerza Popular- rechazó que se insinúe "alguna especie de contubernio" entre la defensa de los investigados y la Sala del juez César Sahuanay que decidió aceptar el pedido de recusación contra el juez Richard Concepción Carhuancho. "Yo no conozco a los jueces", señaló.
"Como vienen temas delicados y muy espinosos (en el proceso), tiene que haber un juez que sea equidistante de las partes. No es mi posición, nuestro Tribunal Constitucional valora la necesidad de que el juez no solo sea imparcial, sino que aparente serlo", dijo en diálogo con RPP Noticias.
Para Abanto, el juez Richard Concepción Carhuancho eligió ser "un ciudadano indignado antes que un juez" al dar una declaración pública sobre este caso que posteriormente motivó que sea apartado del proceso.
"Ahí se presenta una ruptura en la posición del juez: él sabe que es juez, que no puede hablar, pero elige ser un ciudadano indignado y lanza una opinión concluyente respecto de lo que en su opinión estaba pasando", remarcó.
Judiciales
Humberto Abanto en entrevista con RPP Noticias.
Abanto advirtió que una "resolución cautelar" como la dictada hasta el momento por Concepción Carhuancho sobre las personas investigadas por este caso no representan "una decisión definitiva", mientras que las declaraciones del magistrado en una entrevista con RPP evidencian -a su criterio- "una conclusión".
"Él tiene que entender que cuando se dicta una medida cautelar se habla de probabilidades y cuando da una opinión conclusiva ya no está hablando de probabilidades. Cuando él concluye yo ya no tengo un juez imparcial", mencionó.
Finalmente, Abanto señaló que Yoshiyama -quien se encuentra fuera del país- tiene el derecho de haber planteado una recusación pese a no acatar la orden de prisión preventiva en su contra por un problema médico que le impide dejar los Estados Unidos.
"Jaime (Yoshiyama) pacta la operación 45 días antes de que hubiera el requerimiento de detención preliminar. Lo operan del ojo, la recuperación no ha sido buena y el viernes es probable que el doctor defina si lo intervienen nuevamente. Él va a venir apenas termine esto y yo lo ratifico", sostuvo.
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