En medio de extremas medidas de seguridad, la lideresa de Fuerza Popular llegó al penal de Chorrillos para cumplir con los 36 meses de prisión preventiva que le dictó el juez Richard Concepción Carhuancho.
Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, ingresó al penal Anexo Mujeres a las 11:30 de la mañana. Fue llevada desde el Palacio de Justicia hasta el penal ubicado en Chorrillos en un recorrido que duró unos 20 minutos.
Con una sonrisa al ver a sus militantes, vestida con una chaqueta negra y con el cabello recogido con una coleta, Keiko Fujimori abandonó la carceleta del Palacio de Justicia para ingresar a la camioneta blanca del INPE. Así fue su última aparición pública hasta que recupere su libertad luego de 36 meses o si la decisión del juez Richard Concepción Carhuancho es revocada en una segunda instancia de la Sala Penal Nacional.
Primera noche
La abogada de Keiko Fujimori, Giuliana Loza, explicó que su patrocinada estuvo en un ambiente del Palacio de Justicia con otras mujeres que estaban en su misma condición. Allí la letrada le llevó anoche un saco de dormir, además de agua y galletas, pues comentó que no había comido nada en todo el día, tras pasarse casi ocho horas escuchando la lectura de la resolución del juez y luego quedar detenida.
A Keiko Fujimori se le imputa un presunto delito de lavado de activos agravado por presuntamente haber ordenado a la cúpula del partido Fuerza Popular, que ella misma preside, blanquear grandes cantidades de dinero proveniente de Odebrecht para financiar su campaña de 2011 a la Presidencia de Perú.
Prisión preventiva
El juez Richard Concepción Carhuancho se tomó casi ocho horas en fundamentar su resolución para dictar una prisión preventiva. El magistrado indicó que existía la "sospecha grave" de que Keiko dirigía una "organización criminal de facto que se ha enquistado dentro del partido" fujimorista, que blanqueaba dinero de origen ilícito.
Lo que pesó más para su reclusión son las reuniones que varios testigos afirman que mantuvo con el exjuez César Hinostroza, presunto líder de una gran trama de corrupción judicial, en cuya sala de la Corte Suprema se debía resolver dos recursos de Fujimori para archivar las investigaciones. Además de los chats de ‘La Botica’ que evidenciarían una intención de perturbar la investigación del fiscal José Domingo Pérez.
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