Lilia Paredes, esposa del jefe de Estado, llegó a la sede de la Fiscalía para declarar como testigo en el caso por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras en Anguía. Ingresó a la audiencia acompañada de su abogado Benji Espinoza
La primera dama, Lilia Paredes, llegó a la sede del Ministerio Público en el Cercado de Lima para declarar como testigo por el caso que se sigue por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras en la Municipalidad de Anguía.
Minutos antes del mediodía, en medio de un gran despliegue policial y de agentes de seguridad del Estado, la esposa del presidente Pedro Castillo llegó a la sede fiscal de la av. Abancay e ingresó acompañada de su abogado Benji Espinoza, sin dar declaraciones a la prensa.
La primera dama ha sido citada para brindar su testimonio ante el fiscal supremo provincial Marco Huamán, del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, quien está a cargo de la referida causa que involucra al presidente de la república y a la gestión de Geiner Alvarado dentro del Ministerio de Vivienda (MVCS).
Tesis de la Fiscalía
Según las pesquisas fiscales, el jefe de Estado y el entonces ministro de Vivienda integrarían una organización criminal que utilizaba empresas de fachada para encargarse de los expedientes técnicos previos y la posterior ejecución de obras en Cajamarca y Chachapoyas.
En esa línea de investigación, Geiner Alvarado hacía las veces de 'lugarteniente' del presidente y habría contribuido a favorecer a las empresas de Hugo Espino y su hermana Anggi Espino para obtener la buena pro de diferentes proyectos públicos al interior del país.
Para lograr ello, la organización criminal habría buscado copar con funcionarios "de confianza" diversos sectores clave en el MVCS y el MTC encargados de viabilizar los proyectos previamente coordinados y direccionados por medio de decretos de urgencia.
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