El jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), Vicente Walde Jáuregui, dijo en una rueda de prensa para diversos medios de comunicación que el expresidente Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, padecía de una enfermedad terminal y que eso estaba probado. Después de revisar el caso, OjoPúblico concluye que la afirmación es falsa.
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Vicente Walde Jáuregui, jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA)
Contexto: Conferencia de prensa sobre la Corte del Callao
Fecha de la declaración: 22 de enero del 2019
Estas fueron las declaraciones precisas del juez: “creo que un arresto domiciliario sería una cosa aconsejable a estimar en el caso de este señor, que tiene una enfermedad terminal, que está probado”.
La afirmación se dio cuando el juez Walde Jáuregui opinó respecto a la posibilidad de que el Poder Judicial habilite la prisión domiciliaria para Alberto Fujimori, luego de que la Corte Suprema anulara el indulto que le otorgó el expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
Para verificar esta afirmación, OjoPúblico revisó el historial de las pericias médicas practicadas al expresidente para determinar su verdadero estado de salud.
El certificado médico legal más reciente fue practicado en la Clínica Centenario el 15 de noviembre, a pedido de la Sala Penal Nacional, en el marco del cumplimiento de la sentencia de la Corte Suprema que ordenó su retorno a prisión.
El análisis fue realizado por los médicos del Instituto de Medicina Legal Marleni del Rosario Huerta Valdivia, Ruver Paucar Silva y Jorge Paredes Pérez, quienes concluyeron:
“Examinado el paciente y revisada la historia clínica, somos de la siguiente opinión: se trata de un paciente varón de 80 años con hipertensión arterial no controlada, fibrilación auricular paroxística con respuesta ventricular variable, cardiopatía coronaria crónica, anticoagulado, actualmente con tratamiento médico especializado interdisciplinario, debe continuar con indicaciones médicas establecidas”.
Así también, en su fallo de octubre de 2018, en aplicación del control de convencionalidad del indulto a Alberto Fujimori, solicitado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Suprema de Justicia no encontró sustento sobre alguna enfermedad terminal padecida por el expresidente.
El fallo incorpora esta evidencia médica en sus conclusiones para determinar la ilegalidad del indulto otorgado en diciembre de 2017: “El interno Alberto Fujimori Fujimori padece una enfermedad no terminal grave, empero, no se justifica que se trate de un caso que exija la necesidad imperante de ponerlo en libertad", se lee en el documento que es de acceso público.
OjoPúblico también revisó el informe de la cuestionada Junta Médica Penitenciara del 17 de diciembre del 2017, que se realizó para evaluar la solicitud de indulto humanitario para Alberto Fujimori y que derivó en la conmutación ilegal de su sentencia. Dicho documento tampoco sustentó la existencia de un mal terminal.
“Debido a que el paciente padece de una enfermedad no terminal grave, pero que es progresiva, degenerativa e incurable y además que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad. La reclusión es condicionante de la disminución del sistema inmunológico”, se lee en el apartado de pronóstico de la Junta Médica integrada por Víctor Sánchez Anticona, Guido Hernández Montenegro y Juan Postigo Díaz.
Como se recuerda, la Corte Suprema estableció que esta Junta Médica Penitenciara “quebrantó el principio de imparcialidad y objetividad” debido a la participación de Juan Postigo Díaz, médico particular de Fujimori.
OjoPúblico también se contactó con el actual abogado de Alberto Fujimori, César Nakasaki, quien negó rotundamente que alguna vez la defensa de su patrocinado haya argumentado el padecimiento de una enfermedad terminal para obtener su liberación.
“Jamás he hablado de enfermedad terminal, yo lo que siempre dije, hace muchos meses, es que es falso que el indulto humanitario solo compute para enfermedades terminales, ese es el debate”, comentó para esta verificación.
Sobre el actual estado de salud de Fujimori, informó “que es una fibrilación auricular paroxística que se ha agravado por la obstrucción de dos arterias”. Es decir, “una enfermedad grave crónica, pero no una enfermedad terminal”.
A una consulta de OjoPúblico para esta verificación, el área de prensa de la OCMA dijo que Walde Jáuregui solo dio su opinión respecto al caso de Fujimori y que solo fue un punto de vista. A la repregunta sobre la fuente exacta de la afirmación del juez sobre la salud y estado terminal de Alberto Fujimori, la oficina negó que haya sido una aseveración e informó a este medio que el juez no haría ningún comentario.
Teniendo en cuenta lo anterior, según las pericias médicas citadas y la consulta realizada a la propia defensa legal de Alberto Fujimori, OjoPúblico concluye que la aseveración del juez Walde Jáuregui es falsa.
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