Es la segunda vez en el día que ocurre este suceso en una audiencia del Poder Judicial. Ahora pasó durante el juicio al expresidente Ollanta Humala.
Nuevamente una grabación en la que aparece el bailarín brasileño Ricardo Milos interrumpió en una audiencia judicial, tal como sucedió durante la presentación del abogado del presidente Pedro Castillo esta mañana. Esta vez el peculiar video se reprodujo durante la sesión virtual de juicio oral contra el exmandatario Ollanta Humala.
El excongresista Gustavo Espinoza Soto era interrogado por las autoridades cuando aparecieron de pronto las imágenes del stripper, causando malestar entre el juez y los abogados.
“Lo mismo ha pasado en la audiencia del presidente (Pedro Castillo). Eso es justamente lo que ha pasado. No es culpa del doctor Vera”, dijo uno de los interlocutores en esta presentación que se llevaba a cabo en el Poder Judicial.
Es la segunda vez en el día que ocurre lo mismo. Durante la audiencia de tutela de derechos solicitada por la defensa del presidente Pedro Castillo: en plena transmisión se filtró un video del stripper brasileño Ricardo Milos, fenómeno de internet convertido en meme de redes sociales.
El hecho se registró en la parte final de la audiencia, cuando realizaba su réplica el fiscal supremo Samuel Rojas. Durante su intervención comenzó a correr el video desde el usuario con nombre de asistente del abogado Benji Espinoza, defensor del jefe de Estado.
Justicia TV suspendió la transmisión por un par de minutos, para luego retomarla con la parte final de la intervención del fiscal Samuel Rojas.
Desde el despacho del abogado Benji Espinoza se insistió en que se verifique la identidad de quien “ha colocado y ha puesto ‘Asistencia Estudio Espinoza Ramos’, aparte de las acciones que yo pueda tomar”.
¿Qué falló durante la intervención del fiscal?
La audiencia de Pedro Castillo en el Poder Judicial por Google Meets fue motivo de burlas tras la aparición del stripper Ricardo Mirlos. Pese a la delicadeza de la sesión, las autoridades habrían usado una plataforma de acceso libre que limita considerablemente las herramientas de administración de cada espacio y no contarían con la seguridad necesaria.
La versión gratuita de Meet permite un máximo de hasta 100 participantes, los que pueden acceder con una cuenta Gmail tradicional desde smartphones, tablets o PC. Sin embargo, esta versión aclara en su web que, solo en cuentas de Workspace – colaborativas y educativas – se integran las herramientas de administrador.
A dos años del uso de estas plataformas parece que no hay un estándar riguroso para la administración de permisos. Las sesiones gratuitas no tienen un estándar de seguridad para determinar quién accede, qué privilegios tiene en la reunión y cómo se puede monitorear la actividad de cada integrante. Si uno consigue el link, ya es capaz de entrar.
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