Creado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, este nuevo robot puede detectar olores mediante antenas de insectos, dispositivos electrónicos e IA.
Los robots han progresado a pasos agigantados en los últimos años gracias al surgimiento e implementación de nuevas tecnologías. La más reciente mejora en estas máquinas ha logrado crear un ejemplar capaz de percibir olores como si de un ser vivo se tratase. Un grupo de científicos pudo replicar el sentido del olfato utilizando una composición de antenas de insecto e inteligencia artificial.
Tal como destaca el portal Neuroscience News, este proyecto fue realizado por investigadores de la Escuela Sagol de Neurociencia en la Universidad de Tel Aviv. El trabajo fue liderado por Neta Shvil, un estudiante de doctorado de esta institución, e incluyó a otros miembros como el doctor Ben Maoz de la Facultad Fleischman de Ingeniería y los profesores Yossi Yovel y Amir Ayali de la Facultad de Zoología.
Una nueva hazaña de la robótica
El reporte original menciona cómo los científicos involucrados en este proyecto lograron recrear el sentido del olfato propio de los seres vivos en un robot. Según lo indicado, esta tecnología para detectar olores sería la más avanzada de su tipo y supera en un índice de 10 mil veces más a otros dispositivos o productos tecnológicos especializados en esta área específica.
Para lograr que funcione, los investigadores desarrollaron una plataforma “biohíbrida” que utiliza sensores biológicos conectados directamente a los sistemas electrónicos de la máquina. Gracias a esto y a los algoritmos de la inteligencia artificial, se logró construir con éxito un robot capaz de distinguir olores como ningún otro dispositivo ha logrado realizar hasta la fecha.
Pero, esto no es todo. Para que el sistema biohíbrido funcione, los autores del estudio utilizaron antenas extraídas de una langosta del desierto y, posteriormente, estas partes biológicas fueron conectadas a otros sistemas electrónicos capaces de medir la cantidad de señal eléctrica que las antenas producen al detectar olores. El dispositivo fue enlazado a una IA para otorgarle al robot la habilidad de distinguir olores según su señal de salida.
Utilizando todos estos datos, los investigadores pudieron crear un sistema que diferenció con éxito los ocho olores puros que nuestro sistema olfativo reconoce entre los que se incluyen el geranio, mazapán y limón.
¿Por qué es necesario que un robot pueda oler?
El estudio explica que la tecnología diseñada para este robot funciona de forma muy similar a los sentidos humanos: el estímulo se percibe mediante un órgano sensorial y el cerebro lo convierte en impulsos eléctricos para descifrar los datos después. “La naturaleza está mucho más avanzada que nosotros, así que debemos utilizarla. El principio que hemos demostrado puede utilizarse y aplicarse a otros sentidos, como la vista y el tacto…”, mencionó el Dr. Ben Maoz.
La aplicación de este sistema en robots puede lograr proezas como la detección de drogas y explosivos, pasando por pestes en el sector agrícola y hasta la identificación de células cancerígenas. “Por ejemplo, algunos animales tienen capacidades asombrosas para detectar explosivos o drogas; la creación de un robot con olfato biológico podría ayudarnos a preservar la vida humana e identificar a los delincuentes de una forma que hoy no es posible. Algunos animales saben detectar enfermedades. Otros pueden percibir terremotos. El cielo es el límite”, concluyó Maoz.
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