El éxito del asistente IA chino genera orgullo nacional y preocupación en Occidente por la competencia tecnológica global.
La compañía de IA china DeepSeek ha sacudido el mercado global al superar a ChatGPT en descargas en la App Store de Apple, apenas días después de su lanzamiento. La empresa, con sede en la provincia de Zhejiang, ha desarrollado un asistente de IA que promete realizar las mismas funciones que sus competidores occidentales utilizando menos datos y a una fracción del costo.
El éxito meteórico de DeepSeek ha provocado una reacción en cadena en los mercados financieros internacionales, desencadenando una importante caída en las acciones de gigantes tecnológicos como NVIDIA y Microsoft. La capacidad de la empresa china para igualar las prestaciones de OpenAI con costos significativamente menores ha puesto en tela de juicio la sostenibilidad de los modelos de negocio de las empresas estadounidenses en el sector.
Júbilo en China frente a DeepSeek
La noticia ha sido recibida con júbilo en China, donde ciudadanos, medios estatales y bloggers celebran lo que consideran una victoria sobre los intentos de Washington de contener el desarrollo tecnológico del país asiático. Chen Xi, comentarista de asuntos militares, declaró en WeChat que este logro "simboliza el fracaso total del intento estadounidense de contención y sanciones contra China en el campo de la tecnología avanzada".
El presidente estadounidense Donald Trump ha adoptado una postura sorprendentemente conciliadora, señalando que la tecnología de DeepSeek debería servir como estímulo para las empresas estadounidenses y reconociendo como positivo que las empresas chinas hayan desarrollado métodos más económicos y rápidos de inteligencia artificial.
La oficina de medios del gobierno provincial de Zhejiang publicó un extenso ensayo que se volvió viral, alcanzando más de 100,000 lecturas. El texto adopta un tono moderado, advirtiendo contra el triunfalismo excesivo mientras celebra el logro tecnológico nacional.
El éxito de DeepSeek evoca el caso de Huawei y su Mate 60 Pro, lanzado en 2023 durante la visita de la entonces Secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo. Ambos casos son vistos en China como ejemplos de la capacidad del país para superar las restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos.
La recepción pública ha sido entusiasta. Chen Jianuo, una profesional de 38 años de Beijing, expresó su orgullo por la popularidad internacional de DeepSeek, mientras que Leo Li, un estudiante de 24 años, celebró que una empresa china pueda competir al mismo nivel que Meta y OpenAI.
Sin embargo, la situación ha generado preocupación en Washington. Asesores de la Casa Blanca han expresado alarma ante la posibilidad de que DeepSeek haya utilizado un método llamado "destilación" para aprovechar los avances de sus rivales estadounidenses. Además, según informes de Bloomberg News, Microsoft está investigando si un grupo vinculado a DeepSeek obtuvo indebidamente datos de OpenAI.
El caso DeepSeek representa un nuevo capítulo en la competencia tecnológica entre Estados Unidos y China, especialmente en el campo de la inteligencia artificial. Mientras el gobierno chino celebra este éxito como una prueba de su capacidad para desarrollar tecnología de punta a pesar de las restricciones internacionales, las autoridades estadounidenses enfrentan el desafío de mantener su ventaja competitiva en un sector cada vez más globalizado y disputado.
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