El pliego “Rome Call for AI Ethics” propuesto por El Vaticano ha sido respaldado por Microsoft e IBM en función de lo que espera la sociedad sobre el desarrollo de la inteligencia artificial y su impacto en la humanidad.
Pese a que uno no concibe una relación habitual entre la religión y la tecnología, lo cierto es que tres grandes nombres se han reunido para debatir sobre inteligencia artificial y llegar a un acuerdo. Microsoft e IBM han unido fuerzas con El Vaticano para establecer criterios éticos en el desarrollo de la IA, así como la regulación del reconocimiento facial y otras tecnologías invasivas.
El acuerdo, titulado “Rome call for AI Ethics” (“El llamado de Roma por la Ética en IA”) afirma que esa nueva tecnología debe respetar la privacidad, trabajar demostrando confianza y sin prejuicios.
El documento establece seis principios claves en el desarrollo de la IA:
- Transparencia: en principio, los sistemas de IA deben ser explicables.
- Inclusión: las necesidades de todos los seres humanos deben tenerse en cuenta para que todos puedan beneficiarse, y se le pueda ofrecer las mejores condiciones posibles para que puedan expresarse y desarrollarse.
- Responsabilidad: quienes diseñan e implementan el uso de IA deben proceder con responsabilidad y transparencia.
- Imparcialidad: no crear ni actuar de acuerdo con prejuicios, salvaguardando así la equidad y la dignidad humana.
- Confiabilidad: los sistemas de IA deben poder funcionar de manera confiable.
- Seguridad y privacidad: los sistemas de inteligencia artificial deben funcionar de forma segura y respetar la privacidad de los usuarios.
Tras la firma de este acuerdo, no se conoce el siguiente paso para incluir a otras compañías ni las respuestas de la comunidad internacional tecnológica sobre el mismo. Debates previos entre Elon Musk y Mark Zuckerberg han polarizado la posición sobre el rol de las empresas tecnológicas sobre la Inteligencia Artificial, pero aun no hay anda definitivo.
“El objetivo no es solo garantizar que nadie quede excluido, sino también expandir aquellas áreas de libertad que podrían verse amenazadas por el condicionamiento algorítmico”, señala el pliego.
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